REDACCIÓN ELONCE
Un grupo de egresados del profesorado de Educación Física del Instituto Superior Club Atlético Estudiantes (ISCAE) denunció haber sido estafado por el servicio de catering contratado para su fiesta de recepción. Según los afectados, después de pagar 14 millones de pesos por adelantado, el evento -programado para el 7 de diciembre- fue cancelado un día antes por la organizadora del evento.
A pesar de que los padres y estudiantes lograron encontrar otro salón, el catering no cumplió con el acuerdo y –siempre de acuerdo a la acusación- se habría negado a devolver el dinero. Ahora, los afectados presentaron una denuncia por estafa en la Fiscalía, aportando pruebas de los pagos y el contrato firmado.
De igual manera, Alejandra Barreto, la dueña del servicio de catering llamado "Rey Eventos" denunciada ante la Justicia por el presunto delito de defraudación, brindó su descargo y a través de Elonce prometió devolver el dinero a egresados. “No es una estafa porque no me fugué con el dinero”, sentenció.
Los casos de estafas no son nuevos: llegando a fin de año, siempre surgen situaciones de incumplimiento. Por eso, es fundamental dar con empresas que ofrezcan servicios bajo ese rubro que estén debidamente habilitados para llevar adelante tal actividad. ¿Pero cómo pueden los estudiantes y sus familias protegerse de este tipo de fraude cuando no tienen experiencia previa en la organización de eventos?
Quienes organizan una fiesta al contratar servicios deben requerir la constancia de habilitación correspondiente a los fines de asegurarse una prestación segura y responsable. Pero también, con el fin de evitar que una celebración tan esperada se convierta en un dolor de cabeza, es recomendable contar con referencias de otros clientes y, si es posible, visitar personalmente el lugar o los proveedores de servicios antes de tomar decisiones.
La clave para evitar este tipo de situaciones radica en estar bien informados y ser cuidadosos en cada paso del proceso. Pero ¿qué más se puede hacer para prevenir este tipo de fraudes? ¿Es suficiente con la información disponible o se necesita una mayor regulación en este tipo de servicios?
El tema fue debatido en El Ventilador, programa que se emite martes y jueves a las 21.30 por Elonce.
Para el secretario municipal de Fiscalización, Control Urbano y Actividades Comerciales, Héctor Bergara, el caso que encendió todos los interrogantes “es un incumplimiento contractual; una estafa”.
De hecho, reveló que el servicio de catering denunciado, cuya titularidad está a cargo de Alejandra Barreto, “en Habilitaciones Comerciales, figura para el alquiler de inmueble, vajillas y enseres para fiestas; no como un servicio de catering”.
“Barreto no está habilitada para cumplir con el servicio de catering”
Ante la consulta de quienes ya acordaron la realización de un evento con esta firma, Bergara aclaró que, “por tratarse de un contrato privado entre partes, no interviene el municipio”. De igual manera, sugirió hacer una presentación ante la municipalidad de Paraná “ante Defensoría del Consumidor” para que el área de Fiscalización tome intervención.
“La Municipalidad actúa en base a denuncias o los controles habituales, pero los eventos, al ser tantos en una misma noche, no se inspeccionan todos”, argumentó el secretario municipal de Fiscalización.
En la oportunidad, Bergara explicó que, para la organización de eventos, “tanto el salón como el servicio de catering deben estar habilitados por la Municipalidad de Paraná”. Los interesados en constatar el listado de prestadores pueden dirigirse a la Dirección de Habilitaciones Comerciales, ubicada sobre calle Alem y 9 de Julio; y prontamente se habilitará la consulta digital de estos datos.
“Las denuncias no son usuales porque desde el área municipal no intervenimos ante un procedimiento habitual: si se trata de un salón de fiestas habilitado, los responsables no deben avisar cada vez que se organiza un evento porque ya tiene el permiso”, aclaró el secretario municipal de Fiscalización.
Y agregó: “El área municipal puede actuar de oficio y un juez de Faltas para aplicar la sanción, además de quitarle el permiso que tenía por excederse en las atribuciones”.
En la ocasión, reveló que “son entre 16 y 18 los servicios de catering habilitados en la ciudad; y las firmas de otras localidades deben solicitar el permiso correspondiente ante la municipalidad de Paraná”.
Para evitar caer en este tipo de estafas, Juan Carlos Ortega, propietario de un servicio de lunch desde hace 28 años, recomendó “la firma de contratos y entrega de recibos y facturas con fechas claras, y demás datos legales”. “Cuando contratas un evento, si ocurre algo en el evento, sos co-responsable civil”, alertó.
En ese sentido, recomendó la búsqueda de prestadores de servicios “con trayectoria y responsables”. “El padre puede pedir una referencia de la última fiesta que organizó para consultar y es muy sencillo”, aconsejó.
Finalmente, Ortega estimó que “habilitar un servicio gastronómico sale 1.5 millones de pesos; y el costo de una tarjeta para una fiesta va desde 55 y 70 mil pesos hasta 100 mil pesos”.