Los vecinos de varios pueblos en el departamento Garay, en el centro-norte de la provincia de Santa Fe, se despertaron este martes sorprendidos y desconcertados por una intensa caída de granizo. Durante aproximadamente cuatro minutos, una intensa pedrada azotó la región, causando daños significativos en viviendas, vehículos y hasta la muerte de numerosos animales que se encontraban al aire libre.
Testigos del evento señalaron que las piedras que cayeron eran del tamaño de un huevo de gallina, e incluso algunas eran aún más grandes. Este fenómeno, que comenzó a las 7 de la mañana, afectó principalmente a las localidades de Saladero Cabal, Colonia Mascías y Colonia San Joaquín, situadas al sur de la ciudad de San Javier.
Los daños fueron considerables, concentrándose especialmente en vehículos, así como en puertas y ventanas de vidrio, muchas de las cuales resultaron destrozadas. También se registraron daños en los techos de varias viviendas, lo que ha dejado a algunos residentes con la necesidad urgente de reparaciones.
Además de los daños materiales, se registró la muerte de varios animales que no pudieron refugiarse a tiempo. Por otro lado, se reportó una caída de 15 milímetros de agua, lo que sumó una complicación adicional para los habitantes de la zona.
En términos de producción agrícola, los cultivos de papa fueron los más afectados, aunque el daño fue considerado mínimo, según información proporcionada por Radio Vos de San Javier. Las autoridades locales, como Jorge Fabbro, presidente comunal de Saladero, y Héctor Stefano, de Colonia Mascías, coincidieron en la intensidad del granizo, aunque Stefano indicó que la cantidad de piedras fue menor en su localidad.
La comunidad se encuentra en un estado de shock y trabaja en la evaluación de los daños, esperando el apoyo de las autoridades para enfrentar esta adversidad climática.
