Amenazó con machete a una mujer y la forzó a ir hasta el cajero. En las primeras horas de la madrugada de este jueves, la policía detuvo a un hombre de 43 años en la intersección de las calles 3 de Febrero y San Martín, de la ciudad de Concepción del Uruguay, tras estar acusado de amenazar y extorsionar a una mujer de 52 años, en un episodio de violencia de género. El hecho, que generó gran conmoción en la zona, tuvo lugar en el domicilio de la víctima, donde el agresor se presentó de manera violenta.
De acuerdo con la denuncia, el hombre, quien había trabajado como albañil para la víctima, llegó a su vivienda exigiendo una suma de dinero y, para intimidarla, la amenazó con un machete. Ante la amenaza, la mujer, temerosa por su integridad, entregó el dinero en efectivo que tenía en ese momento, indicaron fuentes policiales.
Sin embargo, la extorsión no terminó allí. El agresor, furioso, obligó a la víctima a subir a su automóvil y la trasladó hacia el centro de la ciudad, con el fin de que retirara más dinero de un cajero automático.
Fue en ese momento cuando la mujer, encontrándose cerca de la intersección de calles 3 de Febrero y San Martín, logró pedir auxilio a transeúntes que se encontraban cerca de un local comercial, lo que alertó de inmediato a las autoridades.
El sujeto fue detenido
Un patrullero de la policía, que circulaba por la zona, intervino rápidamente y logró la detención del agresor, quien fue arrestado sin resistencia.
El hombre fue trasladado a la Alcaidía local, mientras que, en el lugar de los hechos, personal de Criminalística realizó las pericias correspondientes en el domicilio de la víctima.
Según se pudo saber, el machete utilizado por el detenido, fue secuestrado como parte de la evidencia, y el dinero que la mujer había entregado en un primer momento fue recuperado en su totalidad.
Tras ser informada de los detalles del caso, el fiscal de turno dispuso la detención preventiva del agresor, quien permanecerá a disposición de la justicia mientras avanza la investigación.
La Policía confirmó que el caso está siendo tratado con la máxima prioridad, dada la gravedad de los hechos, en los que se combinan los delitos de violencia de género, extorsión y amenazas.