“Hola Sandra”. “Mejor hablemos por acá”. Estos fueron algunos de los mensajes que la periodista de TN Sandra Borghi recibió en los últimos días en su teléfono de parte de colegas a las que nunca les había escrito. Sin entender qué pasaba, les preguntaba qué necesitaban. Y cuando le contaron que había sido ella quien las había contactado para un proyecto nuevo se dio cuenta de que había sido víctima de una estafa virtual.
Un desconocido creó un perfil paralelo en su Facebook, subió sus fotos con el fin de entablar diálogo con sus contactos y robarles información. Le escribió solo a colegas mujeres porque la “falsa Borghi” les proponía formar parte de un programa de televisión hecho por periodistas.
“Cuando empezaron a llamarme y me decían ‘seguimos mejor por acá' me llamó la atención y me imaginé que algo no andaba bien. Que había sido víctima de una ciberestafa. A mis colegas les llamó la atención que las contactara por Facebook, entonces decidieron escribirme por WhatsApp. Si ellas no me alertaban, no me hubiera dado cuenta. Ellas ya están avisadas, pero lo preocupante es cuántas otras están chateando con este estafador y no se dieron cuenta. Por eso decidí hacerlo público, más allá de hacer la denuncia formal”, detalló la periodista en diálogo con la web de TN.
Borghi ya hizo la denuncia en la Unidad de Delitos Informáticos de la policía de la Ciudad de Buenos Aires y la investigación está en curso. Los efectivos recomendaron que cualquier persona que sea víctima de este tipo de delito, no borre el perfil, no lo bloquee y no envíe mensajes hasta tanto no haya hecho la denuncia correspondiente.
Los chats de una de las mujeres con el falso perfil. (Foto: TN).
También sugirieron que los damnificados hagan historias de Facebook para alertar a sus seguidores de los que les está pasando para que no caigan en una maniobra de estafa.
Claudia tiene 30 años, es periodista y fue una de las víctimas. “A Sandra la admiro, entonces nunca sospeché que no era ella quien me había contactado. Me preguntaba cosas de mujeres, en qué medio me gustaría trabajar, cómo me sentía con mi cuerpo, opinaba sobre mi ropa, era una charla de mujeres apoyándonos entre nosotras. A diferencia de las demás chicas, a mi no me ofreció trabajo. Nada que sospechar. Hasta que le dije que siguiéramos por WhatsApp y me contestó con evasivas, entonces empecé a desconfiar, pero me engañó 24 horas”, contó.
El falso perfil de Borghi tiene fotos con sus hijos, su familia y su trabajo. Es más en uno de los chats con Claudia le dijo que tenía una hija adolescente y otra de cuatro años. “Ahora que descubrí todo tengo miedo por Sandra y por mí. Y empecé a atar cabos, ni bien Sandra subía una foto a su Instagram él o ella la replicaba”, detalló.
Lo cierto que ante la gravedad del caso, la policía de la Ciudad de Buenos Aires ordenó una custodia para Sandra.