En la nueva temporada de Escuela para Maridos, Alessandra Rampolla (42) pone en juego todos sus conocimientos sobre sexología. En el reality de Fox Life (jueves, 22 hs) la presentadora puertorriqueña comparte sus conocimientos con parejas en crisis o que necesitan resolver problemas en común.
"Años atrás, las parejas estaban casados cuarenta casados y hoy. Pero muchas veces eran cuarenta años infelices, en donde no la pasan nada bien y seguían adelante igual. Hoy no se piensa en que lo que está dañado, se arregla. No lo mandás a arreglar. Lo botás y conseguís algo nuevo. No sólo en la relaciones si no en la cultura en general. Es una cultura de descarte. Y, por otro lado, está el valorarse y elegir la felicidad, darse cuenta cuando algo, simplemente, no da más. Nos fuimos de un extremo al otro y no llegamos a un lindo balance", dice Alessandra Rampolla.
En otro orden, indica que "para las cosas más importantes de la vida, nunca nos educan. Te vas a freír papas a un local de comidas rápidas y tenés dos semanas de entrenamiento. Te vas a casar y que... Vas a ser mamá y papá y qué".
<b>"Me imagino que muchos deben decir por qué hablo si no tengo hijos"</b>
"El autoentendimiento y el autoanálisis y ser consciente de los pasos que se toman en la vida y hacerse responsable de eso, es importante", dice la sexóloga.
Rampolla agrega: "También, hay que tener en cuenta qué pasa con la llegada de los hijos a la pareja. Provoca celos, sensación de desatención. Cambia lo que venías conociendo pero son procesos pasajeros, no de toda la vida".
En la misma dirección, sigue: "Uno se prepara para las movidas reales de la vida. O te tirás a la movida y después decís que no te gusta. Hay control de la natalidad si no estás ciento por ciento seguro de que puedes lidiar con lo que viene".
Alessandra Rampolla asegura a continuación que "tener un bebé no es algo para hacer livianamente, ni a ver cómo nos sale o porque queda lindo y para la foto familiar. Hay un prejuicio muy grande sobre la mujer que llega a determinada edad y no tiene hijos".
Luego, cita su caso particular: "Me pasa que yo soy una que no tengo hijos. No sé si soy mal vista pero me imagino que muchos deben decir por qué hablo si no tengo hijos".
Continúa su reflexión la profesional que <b>"las elecciones de la vida pasan por un montón de lugares. No todo el mundo tiene que ser mamá y papá, tiene que estar en pareja. ¿Por qué pensar de que tenemos que encasillarnos en cosas tan específicas?"</b>.
<b>"Cada uno tiene que buscar su felicidad y vivir su vida en plenitud como le nazca y salga"</b>, explica. En seguida aclara que "el límite de la tolerancia en una pareja está en el límite de dignidad que cada persona tiene. En qué momento de lo que está sucediendo tienes que elegir a la otra persona o a ti".
"Ante la encrucijada de amar mucho a una persona y el estar uno, desaparecer por un amor o elegirse uno, hay que elegirse a uno siempre", dice a Diario Popular.
"Cuando estás pensando en desaparecer tú en pos de otra persona, estás frito. No va a funcionar, por más que ames a alguien", indica con claridad.
Continúa: "Hay amores que son enfermizos, hay amores que no hacen bien, otros codependientes. A veces, no te das ni cuenta pero poquito a poquito te va erosionando cuando te paras a ver, tienes una cosa amorfa, extraña, que ya no eres ni tu".
Luego, siguiendo con la reflexión, la profesional apunta para finalizar: "Nadie cambia del todo pero se puede ajustar comportamientos. Uno puede ser una versión mejorada de sí mismo. Un poquito menos oscura, egoísta, un montón de cosas. Desde ese lugar, se puede trabajar mucho pero está en cada uno de los integrantes de una pareja".