El argentino José Luis Acuña tuvo un gran torneo y estuvo muy cerca de conquistar una medalla en Taekwondo (-55kg). Sin embargo, cayó en cuartos de final ante Mahamadou Amadou, de Níger.
Acuña logró remontar un tanteador que lo encontraba 5-1 abajo y forzar un "golden round". En esta instancia, el subcampeón mundial juvenil de taekwondo fue derrotado y se quedó sin el pase a las semifinales.
<iframe src="https://api.vodgc.net/player/v2/embed/playerId/DE2DML1506443975/contentId/652551?autoplay=false" frameborder="0" allowfullscreen width="650" height="390" scrolling="no"></iframe>
El chico de Neuquén no pudo evitar quebrar en llanto: se sacó el casco de protección y se arrodilló en el piso. Tuvo unos segundos para lamentarse, pero inmediatamente se levantó y recibió una tremenda ovación por parte de todos los presentes en el Pabellón Oceanía del Parque Olímpico.
Luego se abrazó a su entrenador y finalmente vivió un momento emotivo junto a sus padres, que se acercaron para felicitaron por el excelente torneo realizado.
"Quiero agradecerle a mi familia, que estuvo en momentos difíciles. Cuando yo quería dejar este deporte, ellos me impulsaron y gracias a ellos estoy acá", declaró el joven de 15 años. "Hay gente que no ve el esfuerzo que se hace, no solo este año, sino a lo largo de los últimos cuatro años", completó.
Finalmente, dejó un mensaje para todos los deportistas. "Nada es imposible y en los Juegos Olímpicos, puede pasar cualquier cosa".