Si bien Banfield se encontraba transitando una marcada irregularidad, calando hondo la eliminación en la Copa Argentina a manos de Boca más por la forma de la caída, no dejó de sorprender la abrupta decisión de Matías Almeyda de ponerle fin a su ciclo en el Sur. Más que nada porque tiempo atrás se había animado a descartar a Independiente adjudicando que "lo mínimo que queremos hacer como cuerpo técnico es terminar el contrato con Banfield".
Ahora, ya oficialmente fuera del Taladro, el Pelado espera encontrar nuevos destinos para seguir vinculado al fútbol. Y el primer interesado apareció. Se trata de la Universidad de Chile, país que suele apostar mucho a los entrenadores argentinos, que comienza a idear un plan de resguardo por una tensa relación que habría entre su actual DT (Martín Lasarte) y el plantel.
Si bien la U clasificó a los Octavos de Final de la Copa Chile en forma invicta, en el país trasandino aseguran que la continuidad del técnico uruguayo es una verdadera incógnita. Pese a todo esto, Almeyda aseguró que no recibió contacto alguno por el momento: "Yo no sé nada, hay un entrenador y soy muy respetuoso".
Asimismo, en la entrevista con CDF el trasandino, el entrenador avisó: "Mi deseo de algún día dirigir y vivir en Chile está, me gustaría". Y continuó: "Yo no he hablado con nadie de la U, sí me pone contento que mi nombre esté ahí siendo un club tan importante y sobre todo por cómo ha crecido el fútbol chileno, eso está más que claro".
"Soy entrenador libre y como entrenador libre escucho las mejores propuestas, las que más credibilidad tengan", cerró un Almeyda que espera ansioso continuar en el ruedo. ¿Cruza la Cordillera?