Roberto Tobar, el árbitro chileno que dirigirá la primera Superfinal de la Copa Libertadores entre Boca y River, aseguró que el clima que se vive con los hinchas en La Bombonera no le influye de ninguna manera a la hora de hacer su trabajo. Además, reconoció que tanto el reducto xeneize como el Monumental "son tremendos, magníficos y siempre se ven muy llenos".
"Ningún estadio me intimida. Siempre uno trata de concentrarse y de focalizarse en el trabajo en sí del árbitro y, felizmente, no he tenido ninguna sensación que pueda decir que he sentido algún tipo de temor. En la cancha no sentí esos movimientos que dicen", comentó, en diálogo con el diario La Tercera de su país.
Además, el trasandino reconoció que "por la trascendencia, la historia de los equipos y la importancia que tiene, claro que es el partido más importante" de su carrera y expresó: "Solo tengo que ir a poner orden. Todos sabemos que lo importante son los equipos, los jugadores. Nuestro trabajo es determinar situaciones de juego, impartir justicia. A eso vamos".