En su sexto amistoso camino a Río, Argentina debutaba en el Súper 4 de Córdoba ante el que será su segundo rival en los Juegos Olímpicos, Croacia. Otra exigencia tremenda, otro desafío y, al mismo tiempo, la duda de mostrar o no mostrar demasiado. Y ante todo eso, explotó lo mejor del equipo: partidazo grupal, paliza 97-78 y gran espaldarazo para el grupo.
Nocioni fue el máximo anotador del partido con 19 puntos. Delfino (13), Scola (12), Acuña (12) y Campazzo (8 más 6 asistencias) fueron otros puntos destacables en la estadística, aunque todo el equipo realizó una actuación en altísimo nivel.
Como en el partido contra Australia en Tecnópolis, Argentina hizo muchas cosas bien en el arranque contra los croatas. Mejor incluso. Porque dominó su tablero con un Delía muy activo (5 rebotes), porque sacó ventajas donde podía sacarlas (Nocioni en el poste bajo), porque perdió pocas pelotas (3) y provocó muchas (7) y porque rotó mucho sin resentir el andamiaje. El 23-10 era contundente, con 11 de Nocioni.
Pese a la rotación, Argentina no perdió intensidad. Quizá, de hecho, lo logró gracias a eso. Croacia, fiel a su estilo, entró en combustión interna y cruce de reproches, momento en el que Argentina sacó su máxima de 18 (31-13) con un Delfino muy inspirado en el tiro. Si bien Argentina no pudo mantener su puntería, y estuvo menos preciso con el balón, no perdió la línea. Croacia bajó la diferencia a 11 (41-30), pero Argentina cerró el cuarto recuperando la iniciativa, con un muy buen ratito de Vaulet (el reemplazante de Garino, ausente por haber viajado a Estados Unidos para firmar con los Spurs).
A diferencia de los juegos en Buenos Aires, Argertina mantuvo su intensidad en el arranque del tercero, consiguiendo rápidamente la máxima del juego, y estirándola con dos premisas básicas: defensa dura y salida rápida. Con un doble y falta a Delía, llegó a marcar una diferencia de 25 (63-38), y Oveja volvió a rotar, y otra vez el rendimiento no bajó. Croacia no forzó al extremo, en parte también porque cuando quiso hacerlo no consiguió buenos resultados, señala <i>Básquet Plus.</i>
Croacia se entregó en el comienzo del último cuarto. Nunca sincronizó y Argentina nunca aflojó. Para los pibes, semejante dominio sobre una potencia como Croacia fue un brote de confianza y eso les sirvió para mantener el foco, que nunca. Fue paliza: 97-78, con Nocioni goleador con 19. Tarea completa de los 12.