Sergio Agüero jugará en el Barcelona por las próximas dos temporadas, luego de dejar atrás una década en la que se convirtió en uno de los máximos ídolos de Manchester City, donde se despedirá después de jugar la final de la UEFA Champions League ante Chelsea el próximo sábado en Porto.
Las conversaciones comenzaron en marzo, cuando el Kun recibió una oferta formal. Como su prioridad era seguir en Inglaterra, el delantero de 32 años esperó propuestas, pero al no llegar ninguna concreta avanzó con el club catalán hasta llegar a un acuerdo verbal, que se firmará post-final de la Champions.
El argentino firmará por dos años, aunque todavía se desconocen los detalles. No se sabe si será por un año con opción a otro más o directamente por un par de temporadas. Sí es un dato conocido que tendrá una reducción importante respecto del salario que le pagaba Manchester City, que según la prensa inglesa rozaba las 12 millones de libras al año.
Se espera que el Kun se reúna por fin a nivel clubes en el Blaugrana con Lionel Messi, su principal compañero de aventuras en la Selección Argentina. Concentraron juntos desde la Sub-20 en 2005 y forjaron una amistad inseparable. Juntos jugaron tres Copas del Mundo (Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018) y sueñan con llegar de la mejor forma a la cuarta, en Qatar 2022.
Un detalle no menor es que la Pulga todavía no renovó su contrato con Barcelona, que expira el 30 de junio, luego del escándalo con la dirigencia que casi termina con su salida del club a mediados de 2020. Se especula con que la llegada de Agüero puede darle un fuerte impulso para extender su vínculo, mientras espera la oferta del nuevo presidente Joan Laporta.
Juventus, con una oferta superior desde lo económico, estaba a la espera de la decisión del goleador argentino, que finalmente se decidió por la propuesta de Barcelona.
Conocida la noticia de su finalización de contrato con Manchester City, en el Independiente (club que lo vio nacer futbolísticamente) se habían ilusionado con una vuelta del Kun que desde un principio sonó utópica. Desde la dirigencia que preside Hugo Moyano le manifestaron que tenía las puertas abiertas, pero ahora no será el momento.