Diego Schwartzman ganó un partido más que complicado frente a Dominic Thiem, accedió a una de las semifinales de Roland Garros y se metió en el top ten del ranking. Todo esto lo llevó a mostrarse feliz y emocionado tras el partido.
"Dominic es uno de los mejores jugadores del mundo, fue doble finalista acá, somos grandes amigos, siento mucho respeto por él, por eso este partido es muy importante para mi. Ganar después de cinco horas, en la cancha Philippe Chatrier, estuve dos veces con cinco sets acá y nunca pude ganar. Creo que, al final, esta noche yo merecía ganar", reconoció el Peque tras resaltar la buena relación con su rival y su gran respeto por él.
Luego se refirió a los pasajes que sufrió en el segundo y tercer set donde supo notar que tuvo muchas chances pero no las pudo aprovechar. "Estuve fuera de mi, no se que habrán pensado los espectadores. Hablaba con mi entrenador y me decía: 'jugá al tenis, nada más'. Vi las oportunidades hoy, no las tomé en el segundo y en el tercero, pero al final estoy feliz, no solo por estar en semifinales sino por lo que he jugado", explicó. "Fue una batalla, tuve muchas chances de que quizás el partido sea más corto, pero tenía una locura en la cabeza que ya no lo podía controlar", agregó.
Remarcó que el cuartó set lo ganó casi de milagro y que en el quinto se dio todo perfecto. "Al final creo que le pude sacar un plus físico, él se vio un poquito más cansado que yo", explicó sobre su rival y amigo.
Finalmente se refirió a la posibilidad de terminar la semana entre los 10 mejores del ránking de la ATP. "Siento que cada vez estoy haciendo más méritos para poder estar ahí. Por ahora, vuelvo a estar dos días más dentro de los 10 primeros y aparte hacer semifinal de Grand Slam, derrotar a Dominic que viene de hacer dos finales seguidas acá, de ganar el US Open, hay muchas cosas por las que emocionarse", cerró.