Luego del incidente del jueves, en el que se generó un malentendido por la presencia del suegro Ángel Romero, al que finalmente no dejaron ingresar al entrenamiento y por eso los mellizos terminaron dejando la práctica, el viernes trajo paz. La discusión de los paraguayos con Diego Monarriz es cosa del pasado.
En el entrenamiento matutino de hpy, todo volvió a la normalidad: los hermanos guaraníes estuvieron presentes y trabajaron a la par del resto, como si nada hubiese pasado.
Los Romero realizaron la entrada en calor junto al resto del plantel y luego participaron de un trabajo táctico en el campo de juego del Bidegain, en el que Óscar se paró sobre la banda derecha y Ángel fue el centrodelantero.
El próximo 25 de enero a las 19.40, San Lorenzo recibirá a Estudiantes por la 17° fecha de una Superliga en la que está noveno, en puesto de Copa Sudamericana, pero con el deseo de apuntar más arriba. Sobre todo porque el segundo de la tabla, que es Boca, está a solo tres puntos. Y el líder Argentinos, a cuatro.