Zurdo. Veloz. Poseedor de una habilidad que le permite gambetear en carrera como pocos en el mundo lo consiguen. Su mejor versión aparece cuando parte desde la banda derecha y encara en diagonal hacia el medio, para favorecer su precisa pegada. Las similitudes del juego de Arjen Robben con el de Lionel Messi son muchas. Por eso, aunque al holandés le faltan algunas de las bondades del argentino (la capacidad de jugar para el equipo sea, tal vez, la más visible), su importancia en la Naranja es tan alta como la de la Pulga en la albiceleste. Al menos así lo creen en el cuerpo técnico del conjunto europeo.
El delantero de Bayern Munich es uno de los cuatro futbolistas que disputaron los 480 minutos que jugó hasta aquí Holanda en el Mundial (junto a Daley Blind, Ron Vlaar y Stefan De Vrij) y lleva marcados tres goles en el campeonato, aunque no anotó en los últimos tres encuentros de su seleccionado. “En ambos equipos hay jugadores que pueden decidir el partido en una acción. Creo que las individualidades van a ser muy importantes en esta semifinal ¿Cómo vamos a parar a Messi? Yo me pregunto cómo van a hacer ellos para frenar a Robben”, sacó chapa Patrick Kluivert, ayudante de campo del entrenador Louis Van Gaal, a la espera del duelo de semifinales del miércoles en San Pablo.
“Messi es especial. Ya hablamos sobre cómo marcarlo, así como ellos deben haber analizado la manera de cuidarse de Robben. Ambos son igual de decisivos cuando llevan la pelota en velocidad, por eso las defensas deberán estar muy atentas”, analizó el ex delantero, que adelantó que espera un partido cerrado en el Itaquerao: “Argentina tiene futbolistas muy importantes. Su calidad es impresionante. Será muy duro para nosotros y para ellos. Confiamos en nosotros, pero sabemos que ambos equipos tienen opciones de ganar y llegar a la final.”
Por otra parte, luego de haber tenido que recurrir al alargue y los penales para eliminar en Costa Rica, se consideró la posibilidad de que el conjunto europeo llegaría cansado al partido contra la Selección. Sin embargo, Kluivert (autor de uno de los goles en el triunfo 2-1 de la Naranja en los cuartos de final del Mundial de Francia 1998, último enfrentamiento mundialista entre ambos conjuntos) aseguró que el desgaste no será un problema especial para su equipo: “Tenemos buen estado físico en este momento. No llegaremos cansados porque tenemos cuatro días para recuperarnos, es mucho tiempo. Seguramente habrá cansancio, pero también lo tendrá Argentina”.