¿Cuánto cuesta despedir a un ser querido? En el marco del Día de Todos los Muertos, que se conmemora el 2 de noviembre, nos metemos en un tema que, aunque a menudo se evita, es de vital importancia: el costo de la muerte y las costumbres que la acompañan.
Analizaremos los gastos que implica un funeral típico, desde el ataúd y los servicios de velorio hasta las tarifas de los cementerios. ¿Cómo varían estos costos entre los servicios privados y qué asistencia brinda el municipio a personas en situación de vulnerabilidad?
Además, la situación de las familias que, en un contexto económico difícil, deben decidir entre lo que realmente pueden costear y lo que desean ofrecer a sus seres queridos. ¿Cómo afecta esto a las decisiones que toman los padres, hijos y familiares en momentos tan difíciles?
Pero más allá de los aspectos económicos, es esencial abordar las tradiciones y creencias que rodean la muerte. ¿Qué tendencias están surgiendo en torno a la cremación y el esparcimiento de cenizas? ¿Cuál es el impacto ambiental de estas prácticas? ¿Se están transformando las costumbres en nuestra sociedad?
Y, desde la perspectiva de la Iglesia, ¿qué se dice sobre la disposición de las cenizas y la importancia de mantenerlas en lugares sagrados? ¿Cómo influyen estas creencias en la elección de un funeral o en la decisión de optar por la cremación?
Hoy proponemos un debate que no solo nos llevará a reflexionar sobre el costo de la muerte y las tradiciones que la envuelven, sino también sobre cómo nuestra sociedad enfrenta estas realidades y las decisiones difíciles que deben tomarse en momentos de pérdida.
El servicio que brinda la Municipalidad de Paraná
Bajo este contexto, el subsecretario de Desarrollo Social de Paraná abordó el tema de los costos y servicios disponibles para despedir a los seres queridos en la ciudad. En diálogo con El Ventilador, programa emitido por Elonce, describió cómo la Municipalidad de Paraná, a través de la Subsecretaría de Desarrollo Social, ofrece un servicio funerario destinado a las personas de bajos recursos.
“No es nada agradable”, comenzó explicando el subsecretario en relación con el proceso de despedir a un ser querido. “Desde la Municipalidad de Paraná contamos con un servicio para acompañar estos momentos tan difíciles. Dentro de la Subsecretaría tenemos el servicio fúnebre, donde personas con bajos recursos pueden acceder al cajón, al servicio, al acompañamiento y a las dos salas con las que cuenta el municipio para velar los restos de sus familiares”, destacó.
Consultado sobre el crecimiento en la demanda de este servicio municipal, indicó: “Sí, por supuesto, porque hoy en día un servicio de empresas privadas ronda los 900.000 o un millón de pesos. Muchas veces, incluso para trabajadores con relación de dependencia, resulta muy costoso poder afrontar estos gastos”. También añadió que, aunque esta ordenanza data de hace varios años, anteriormente el municipio cubría solo un porcentaje del servicio privado, mientras que hoy la Municipalidad ofrece un servicio completo a sus ciudadanos.
Sobre los detalles del servicio que brinda el municipio, explicó: “El pedido del cajón, el acompañamiento, el servicio en sí, que muchas veces también incluye traslado a los domicilios. Además, se dispone de las salas que tiene el municipio para velar en el cementerio municipal”. Asimismo, especificó que para acceder al servicio se requieren algunos documentos, aunque trabajan en flexibilizar los requisitos. “Acta de defunción, documento y un familiar a cargo. En algún momento se solicitaba la certificación negativa de ANSES, pero estamos intentando eliminar este requisito, ya que muchas veces, incluso con un recibo de sueldo, un trabajador no puede afrontar estos costos. Estamos tratando de contemplar todas las necesidades”, detalló.
Crecimiento de la demanda y situación social
El subsecretario subrayó que el Estado municipal realiza una gestión criteriosa del servicio, especialmente dada la situación económica y la creciente demanda. Explicó: “Aquí hay dos cosas a remarcar. Una es lo criterioso que podemos ser, porque entendemos que hay personas que sí pueden acceder a un descuento mensual de un servicio. Pero para la gente que realmente está en una situación de necesidad, comprendemos cómo está la situación”. Además, hizo referencia a un dato alarmante: el aumento en los casos de suicidio en la ciudad, un hecho que el municipio analiza para evaluar acciones en torno a esta problemática.
Elonce pudo saber que el costo promedio de un servicio funerario básico en empresas privadas ronda entre $880.000 y $1.000.000, e incluye ataúd, velatorio y traslado al lugar de inhumación. La cremación, un servicio muy solicitado por quienes recurren a la ayuda municipal, cuesta aproximadamente $420.000.
Futuro del servicio de cremación municipal
En relación con la cremación, el subsecretario explicó que la Municipalidad planea extender el pliego para que los hornos propios puedan volver a funcionar. “Es algo que se solicita mucho cuando las personas acceden a este beneficio municipal. Es importante mencionar que vamos a extender el pliego para que los hornos propios del municipio puedan volver a funcionar; la idea es que una empresa capacitada pueda llevar adelante este servicio, que la municipalidad podrá brindar a los ciudadanos”, detalló.
Finalmente, el subsecretario aprovechó para reconocer el esfuerzo de los trabajadores del cementerio municipal, destacando el compromiso de quienes cumplen funciones en estos espacios. “Quiero reconocer a los trabajadores y trabajadoras del cementerio municipal, porque es una labor ardua, pesada, y muchas veces naturalizamos situaciones que no son cotidianas. No tienen descanso, tienen turnos rotativos, al igual que los trabajadores de la sala”, concluyó.
La visión de la Iglesia sobre la sepultura y la cremación
En relación con las prácticas funerarias y el respeto por los restos de los seres queridos, el sacerdote Jorge Fontana, Delegado para la Pastoral Litúrgica, compartió la perspectiva de la Iglesia en torno a la sepultura y el valor sagrado del cuerpo humano. En diálogo con Elonce, Fontana destacó: “Creemos que cada persona, especialmente cada bautizado, desde el momento en que recibe el bautismo, comienza a ser templo del Espíritu Santo, y, por lo tanto, la Trinidad comienza a habitar en el ser humano como en un templo. Para nosotros, el cuerpo del ser humano, sobre todo el bautizado, es sagrado. Por eso, cuando alguien fallece, la costumbre, que proviene tanto de los comienzos de la vida cristiana como del pueblo de Israel, es darle sepultura al cuerpo y tratarlo con veneración y respeto, ya que fue un templo del Espíritu Santo y, por lo tanto, es algo sagrado. Así, el entierro es el principio; cuando una persona fallece, lo primero es enterrarla”, explicó.
Respecto a la práctica de la cremación, Fontana señaló que la Iglesia permite esta opción, aunque siempre bajo el principio de respeto y dignidad que corresponde al cuerpo humano. “Entonces, la pregunta es: ¿se puede optar por la cremación? Sí, se puede. ¿Y qué hago con las cenizas? Debes darles cristiana sepultura, tal como lo harías con el cuerpo entero. ¿Por qué? Porque con esa acción confiesas que estás tratando con los restos de un cuerpo humano, que es sagrado, y, al hacerlo, también expresas tu creencia en la resurrección de los muertos. Así como Jesús fue sepultado, el cristiano también debe ser sepultado, y por ello las cenizas deben ser depositadas en lugares sagrados. Esa es la importancia para la Iglesia”, subrayó Fontana, resaltando la doctrina de la resurrección como parte fundamental de la fe cristiana.
Prácticas actuales de sepultura de cenizas en Paraná
El sacerdote Fontana también se refirió a las prácticas en crecimiento en la ciudad, como los cinerarios, donde es posible dar cristiana sepultura a las cenizas en un entorno de respeto. “Para resumirlo, ¿se puede cremar? Sí, se puede. ¿Y qué hago con las cenizas? Hay que sepultarlas, ya sea en el cementerio o en otro lugar adecuado”, sintetizó el religioso. Fontana añadió que en Paraná los espacios destinados a cenizas están en aumento y aclaró: “Actualmente, está creciendo la práctica de los cinerarios en Paraná. Hay de dos tipos: unos son depósitos de cenizas y otros, llamados columbarios, son espacios donde se colocan urnas individuales. Pero ya sea en un cementerio o en un cinerario, es necesario dar cristiana sepultura a esas cenizas”.
Para la Iglesia, el entierro o la sepultura de las cenizas no solo representan un acto de respeto hacia el cuerpo humano, sino también una expresión de fe en la resurrección, conforme a los principios cristianos que establecen la importancia de los ritos funerarios en lugares consagrados.
Opiniones del panel
El panel del programa El Ventilador, emitido por Elonce, está conformado por: Alejandro Abero, Corina Beisel, Exequiel Flesler, Javier Aragón, Nahuel Baridón, Valeria Girard y Yohana Fucks. Estos profesionales aportan sus opiniones y conocimientos en cada edición, abordando diversos temas de interés para la audiencia entrerriana.
En este contexto, el panelista Javier Aragón explicó cómo funciona el convenio de colaboración entre la municipalidad y el servicio penitenciario, resaltando el aporte de los internos en la elaboración de ataúdes destinados a los sectores vulnerables de la comunidad.
“Desde hace mucho tiempo existe este servicio para los sectores más vulnerables de la capital entrerriana. Se realiza mediante un convenio entre la municipalidad y el servicio penitenciario, por el cual los ataúdes, que se construyen en la cárcel, tienen un costo unitario de entre $85.000 y $90.000. Actualmente, son 25 los presos que trabajan en esta etapa de resocialización, y celebro que todo esto tenga como destino la gratuidad, llevada adelante por el servicio penitenciario y la municipalidad”, comentó Aragón, quien destacó la labor resocializadora de esta iniciativa y su impacto positivo en la comunidad.
Por su parte, Valeria Girard, también parte del panel de El Ventilador, mencionó: Algunos empleados públicos de Entre Ríos cuentan con una cobertura que les da acceso gratuito al servicio fúnebre, pero no todos la tienen. En cambio, los jubilados de la provincia aportan un 3% de su recibo de sueldo para este servicio, de modo que al fallecer, el servicio no tiene costo”, precisó Girard, quien destacó la importancia de estas coberturas, especialmente para los jubilados que han contribuido durante su vida laboral para garantizar una despedida digna.