Las chicas argentinas cayeron abultadamente frente a China en la mañana del martes de nuestro país, y antes de completar el día de descanso, salieron a jugar contra la grandísima Canadá, en un encuentro válido por lo octavos de final del Mundial.
Con más de 30 grados en el mediodía tailandés, nuestras representantes disputaron un primer cuarto excelente, defendiendo muy duro, siendo efectivas en los bloqueos para no permitir segundas oportunidades (punto importante a lo largo del campeonato) y permaneciendo punzantes en ofensivas, yendo duro para adentro, obteniendo puntos fáciles con Chagas y Suárez como mejores exponentes. Así terminaron los primeros diez igualadas, después de estar al frente casi todo el cuarto.
Canadá amenazó con escaparse dos veces al inicio del segundo parcial; una rápida corrida de 7-0a favor de las norteamericanas, fue contestada instantáneamente por la defensa albiceleste y un buen pasaje de Victoria Gauna. Los triples le aparecieron a las canadienses, que en defensa pasaron más de cuatro minutos sin recibir una canasta, decretando otra mini-racha de 12-0, que les permitió irse arriba por 39 a 24, ante una Argentina que lució desgastada.
Luego del entretiempo, el partido se convirtió en una pesadilla: "Las Hormigas" se cargaron increíblemente rápido de faltas, regalando viajes a la línea de libres en reiteradas oportunidades. Además de ese punto negativo, los ataques no fluyeron (se sufrió la presión con atrape en mitad de cancha), en la mayoría siendo ahorcadas por el reloj de posesión. Un factor favorable como había sido el control de los tableros, también se disparó para las del norte de América, que con Aaliyah Edwards como faro, tomaron tantos rebotes ofensivos como quisieron, agigantando una sangría que no tenía fin. Así, en diez minutos fatídicos (23-9), Canadá terminó liderando por 62-33, para entrar al último chico con todo definido.
Como se destacó en partidos anteriores, Argentina fue a presentar cara en el cuarto período, a sabiendas de que la remontada era una misión utópica. Las de Mariano Junco mejoraron en defensa, y aprovechando una merma en la tensión canadiense, recortaron unos puntos. Las norteamericanas fueron al tiempo muerto, y al regreso reaparecieron en todo su esplendor, manteniendo unos porcentajes de eficacia admirables, tomando triples hasta a vece incómodos, pero no por eso menos eficientes. Conformes pasaron los minutos, Canadá revalidó cada vez más la victoria, que terminó siendo por 82-50. Argentina volvió a demostrar valentía, y en el primer tiempo, un excelente rendimiento colectivo. La caída ante una potencia servirá para llenar la mochila de experiencia y coraje para seguir intentándolo.
Fuente: CABB