Cuando el juez Darío Ubriaco pitó el final de River-Tigres, la gente del Millonario estalló en felicidad. Sus hinchas, dirigentes y jugadores reflejaron la alegría por la obtención del título continental en un marco lluvioso que le agregaba un acento épico a la escena.
Pero el rostro de Rodrigo Mora reflejaba un sentimiento agridulce. El uruguayo admitió en la previa al choque decisivo su tristeza por no poder jugar el partido, agravada por el factor de su inminente salida del club. El delantero había firmado un precontrato con el Al-Nassr de los Emiratos Árabes Unidos, que le arrebataba la posibilidad de disputar la otra gran final: la de diciembre, en el Mundial de Clubes.
Sin embargo en la tarde del viernes surgió una luz de esperanza para los hinchas del Millonario cuando Rodolfo D'Onofrio admitió en el ciclo radial Jogo Bonito que estaban trabajando para que el jugador se quede en River. La postura del presidente se confirmó esta tarde cuando Rodrigo Mora no abordó el avión que lo iba a llevar a los Emiratos Árabes.
La intención de River es apoyarse en la falta de diálogo de club a club ?Al-Nassr acordó todo con el jugador y su representante- y reprogramar la fecha de partida del delantero en algún momento posterior a diciembre. Legalmente, el Millonario podría encontrar amparo en este punto, lo que le permitiría a Mora viajar a Japón en diciembre a buscar el título del mundo.