En Hong Kong, Argentina dejó atrás la magra imagen mostrada días atrás en el Superclásico de las Américas ante Brasil y goleó fácilmente al local, un rival de menor jerarquía. Lo destacado en el 7-0 final fueron las dos anotaciones de Lionel Messi, quien ingresó en el complemento y se acerca a Gabriel Batistuta, máximo goleador histórico de la Selección.
Luego de culminar el cotejo, la "Pulga" decidió no hacer hincapié en el resultado y sí enfocarse en el rendimiento del equipo, que se está adaptando a la idea que pretende llevar a cabo Gerardo Martino, quien estuvo el frente del conjunto por tercera vez desde su asunción.
"La obligación de Argentina en todos los partidos es jugar bien y ganar. Lo que menos importa hoy por hoy son los resultados, eso se busca en competiciones oficiales. Ahora queremos agarrar rápido lo que quiere el 'Tata'", explicó el crack rosarino luego de gritar dos goles. Y añadió: "Estamos en un proceso de cambio que requiere tiempo, esto nos viene bien más allá del resultado y el rival. Debemos trabajar con seriedad para conseguir lo que queremos".