Las altas temperaturas de NuevaYork, el calor del cemento y los fuertes golpes que propicia el sol durante las jornadas del US Open, llevaron a varios tenistas a darse de baja del certamen. Leo Mayer, que tuvo que abandonar en primera ronda producto del agobiante clima, no se guardó nada y disparó contra la organización: "Hasta que no se muera alguien no van a parar".
El Yacaré, que se desafectó del torneo en primera ronda tras batallar por más de dos horas ante el serbio Laslo Djere, agregó: "No hay que jugar más a cinco sets. Eso quedó viejo para mí. Hasta que no se muera alguien no van a parar. Es imposible. Los partidos se ponen feos. Para mí, la única manera es acortar un poco, porque al calor no lo manejamos", demostrando oposición no solo ante el último Grand Slam del año sino también ante la Asociación de Tenis Profesional.
La ola de calor que castiga a Nueva York con altas temperaturas, sol pleno y creciente humedad provocó que el 10 por ciento de los partidos del US Open se suspendieran por el abandono de un jugador.
Mayer, que recibió asistencia médica durante todo el partido para poder regular su temperatura, también comentó: "Era impresionante el calor que hacia. Cuando entré al vestuario había un montón que estaban tirados. Fue duro. Tampoco sentía la energía para seguir".
Sin El Yacaré en carrera, los únicos argentinos que se mantienen al acecho en el US Open son Schwartzman, Del Potro y Guido Pella.