A Louis Van Gaal le armaron un equipazo para esta temporada: el francés Martial, el holandés Depay, el alemán Schweinsteiger y el arquero argentino Sergio Romero, que finalmente terminó de suplente porque De Gea permaneció en el plantel.
Por supuesto que el objetivo de mínima en la Champions League era pasar a los octavos de final. Pero no fue posible. En un definición increíble, los Diablos Rojos se quedaron afuera al perder 3 a 2 contra el Wolfsburgo, de visitante.
Por un momento había milagro porque el CSKA le ganaba de visitante al PSV Eindhoven, pero los holandes lo dieron vuelta y lo ganaron 2 a 1.
Lo increíble fue que los Diablos no pudieron mantener la ventaja del gol de Martial. Los alemanes se pusieron 2 a 1 (el segundo un golazo), pero cerca del final el United igualó gracias a un gol en contra, con dos cabezazos rivales en el área como parte de una escena poco habitual. Pero esa igualdad le duró apenas dos minutos porque los alemanes pusieron el 3 a 2 por Naldo, quien cabeceó tras un corner al capitalizar la muy mala marca del United en la pelota parada. Casi ingenuidad.
Van Gaal no utilizó a Marcos Rojo, una vez más postergado por el holandés.
Le queda un pequeño consuelo al United: la Europa League. Cuando fue el sorteo de grupos, nadie imaginaba que el Wolfsburgo y el PSV dejaran a los Diablos en el camino al infierno.