Al River de 1996, bajo el mando de Ramón Díaz, difícilmente pueda cuestionárselo. Ganó la Libertadores, puso las piedras fundamentales hacia el tricampeonato local y luego coronó un ciclo glorioso con la Supercopa. Sin embargo, un integrante reveló que los cuidados no eran los que reinan en el fútbol moderno.
"Los sábados comíamos asado con achuras, después nos íbamos al cine y comíamos pochoclos, chocolate, pizzas. A la mañana nos levantábamos y el que quería desayunar lo hacía y el que no, no", contó Leonel Gancedo, parte de ese plantel que conquistó América por segunda vez en la historia del club.
Sin embargo, en diálogo con Crack Deportivo, el Pipa apuntó que este tipo de situaciones no afectaban para nada al rendimiento dentro de la cancha de un equipo que dejó su huella. "Le ganábamos a todos y se obtuvieron grandes logros", concluyó