Sin dudas que los premios siempre son una gran alegría. Son un reconocimiento que nos hacen bien, y que nos dan fuerzas para seguir trabajando. Pero cuando el galardón viene de parte de los colegas, tiene mucho más valor. Significa que te reconocen no sólo como un buen deportista, sino también como una buena persona. Y eso en el ambiente del tenis es mucho decir.
"Fuera de los primeros 1000 del ranking ATP a principios de 2016, Del Potro regresó en febrero alcanzando semifinales en Delray Beach y llegó al puesto 38 en noviembre con 30 victorias", destacó la página web de la asociación.
Además, como puntos destacados de la monumental temporada del tandilense, se señaló que "derrotó al entonces número 1 Novak Djokovic y a Rafael Nadal en su camino hacia la medalla plateada en los Juegos Olímpicos de Río, hizo cuartos de final en el US Open y obtuvo su primer título desde 2014 en el Abierto de Estocolmo, asegurando su regreso al top 50".
Por otro lado, la presencia del argentino mejor rankeado en el equipo de Copa Davis fue fundamental para acceder a la final del torneo, venciendo al escocés Andy Murray, actual mejor jugador del mundo, en la semifinal frente a Gran Bretaña.
Los competidores de Del Potro en este rubro eran el francés Julien Benneteau, el croata Ivo Karlovic y el alemán Florian Mayer.
El suizo Roger Federer obtuvo el premio "Stefan Edberg a la deportividad" gracias a la elección de los demás tenistas y también el "Favorito de los fans de ATPworldtour.com", galardón que en la categoría dobles obtuvieron los hermanos estadounidenses Bob y Mike Bryan.
El croata Marin Cilic ganó el "Artur Ashe" por sus acciones humanitarias fuera de los estadios con su fundación, que promueve proyectos educativos.
El sueco Magnus Norman obtuvo el premio al mejor entrenador del año por su trabajo con el tenista suizo Stan Wawrinka, el estadounidense Taylor Fritz el "Estrella del mañana" y el francés Lucas Pouille el correspondiente a la mayor evolución.