Boca Unidos sigue afrontando un proceso de transición tras la salida de Omar Labruna de la dirección técnica y la asunción de Roberto Marioni como interino por tiempo indefinido. El equipo correntino volvió a caer, esta vez fue 3 a 2 frente a Independiente Rivadavia, y estiró su racha negativa a seis encuentros.
El trámite no podría haber empezado peor para los ribereños, que antes del minuto ya caían por el tanto de Cristian Tarragona. Sin embargo, el Aurirrojo no bajó los brazos y llegó a la igualdad cuando promediaba la etapa inicial, a través de Cristian Núñez.
Llegando al descanso, el propio Tarragona les devolvió la ventaja a los mendocinos, pero otra vez la visita reaccionó y, por intermedio de Francis Mac Allister, alcanzó el empate 2-2 para cerrar un primer tiempo intenso.
En el complemento, el marcador parecía predestinado a no modificarse, pero la expulsión de Ariel Morales le quemó los papeles a Boca Unidos, que no pudo aguantar y terminó recibiendo el gol que liquidó el pleito a poco del final, obra de Hernán Encina.
El equipo volvió a dar buenas señales, pero le sigue costando materializar sus intenciones en la obtención de buenos resultados y se hunde en la tabla. El domingo tendrá una buena chance para revertir el presente en casa, ante uno de los animadores del certamen: Argentinos Juniors.