Fue un aniversario especial el de Hugo Benjamín Ibarra por la cuarentena, aunque no dejó de levantar una copa por su padre, quien también hubiera cumplido años como él ayer. Y como para tener presente a Boca, contó detalles del momento en el que arribó al club, procedente de Colón de Santa Fe, pese a que tenía avanzada su transferencia a River.
"La mayoría de mi familia es de Boca pero estaba la posibilidad de ir a River. En Santa Fe me enteré de eso. Mis hermanos me decían que era un profesional y que era el momento justo porque estaba el equipo de Ramón Díaz, que jugaba hermoso y hay que valorarlo. Pero la ilusión del hincha también la tenía", reconoció el Negro, que militó cinco años en el Sabalero antes de mudarse a La Ribera.
El actual ayudante de campo de Sebastián Battaglia en la Reserva xeneize prosiguió con la anécdota: "Estaba entre un tire y afloje entre Boca y River. Había muchas chances de ir a River pero Mauricio Macri, en ese momento presidente, me quería, me vio como el jugador que podía vestir la camiseta y convenció a Carlos Bianchi en el 98. Cuando se hizo la compra mi deseo se hizo realidad. Las cosas no venían bien para el club que venía de perder el campeonato con River. Era un desafío muy importante no solamente para la institución sino en lo personal porque quería rendir de la manera que lo estaba haciendo en Colón".
Fueron días de pura incertidumbre y tensión para el formoseño que luego se convirtió en figura e ídolo boquense: "Iba a ser difícil ir a jugar a un club del cual uno no era hincha, pero hubo una luz que iluminó al presidente de Boca, que hizo la gestión para que llegue a este club tan maravilloso donde logré tantas cosas, tuve compañeros inolvidables, jugadores que se van a extrañar muchísimo".
Con la humildad de los grandes, Ibarra no quiso ahondar en si fue o no el mejor 4 de la historia de la institución pero sí eligió una de las cuatro Copa Libertadores que alzó: "Me quedo con la primera (año 2000). Fue el deseo de todo un grupo de lograr algo tan importante no sólo para nosotros sino para el hincha de Boca".
En cuanto al gol que más recuerda, el formoseño contó: "Son pocos pero lindos. Siempre recuerdo el que le hice a River de zurda en la Bombonera. Hacer un gol en un clásico es difícil y lo que todo jugador que viste una camiseta importante como la de Boca quiere hacer. Y más siendo defensor. Me tocó esa hermosa experiencia, abrir el marcador y poder ganar. Lo recuerdo también por el grito del Tolo Gallego que pedía que me marquen, pero la pelota ya estaba adentro".
<b>Palabras para Riquelme:</b>
"Es un hermano que me dio la vida. Agradecido siempre a las palabras y reconocimiento que ha tenido con todos, no solamente en lo personal. Es una persona fantástica y formidable jugador. Describe lo que es el fútbol perfectamente. Jugadores talentosos que hacen vibrar a un estadio y hacen jugar a un equipo son muy pocos, son tocados con una varita y él fue un tocado"
"Comparto lo que dice de que los de los costados (él y Clemente Rodríguez) lo hicieron grande pero todos han sido parte de ese gran equipo. Él brilló notablemente y nosotros lo pudimos disfrutar desde adentro. Más que de jugador me quedo con la persona que es"