Diego Schwartzman dio el gran golpe en el Masters de Roma, esta sábado, al derrotar en dos sets al español Rafael Nadal. El argentino se impuso con parciales de 6-2 y 7-5. Se trata de un triunfo histórico: es la primera vez en diez enfrentamientos que el Peque puede derrotar al actual número dos del mundo, especialista en este tipo de superficies. Fue un encuentro inolvidable. Este domingo (a las 14, hora de la Argentina) se enfrentará en semis con el canadiense Denis Shapovalov.
Schwartzman, número 15 del mundo, tuvo una gran actuación y logró dejar en el camino a un Nadal con precisión baja, al que se le notó la falta de rodaje. Es que Nadal llegó a Roma con 198 días de inactividad en el marco de la pandemia y, aunque su nivel no deja de ser superlativo, mostró grietas en su habitual juego.
El partido tuvo un trámite intenso entre el argentino y el español, pero desde el inicio Schwartzman dio muestras de la concentración y efectividad de su juego y se llevó el primer parcial por 6 a 2. El segundo fue más parejo, pero el Peque logró mantenerse firme cuando parecía que Nadal comenzaba a reaccionar.
En los últimos choques, todos en la pasada temporada, Nadal (nueve veces campeón del torneo de Roma) le había ganado a Schwartzman en la Copa Davis, US Open e Indian Wells.
En la próxima instancia, el argentino se medirá este domingo con el canadiense Denis Shapovalov, 14 del mundo, que hoy superó al búlgaro Grigor Dimitrov por 6-2, 3-6 y 6-2.
La semifinal restante la jugarán el número uno del ranking mundial de la ATP, el serbio Novak Djokovic (cuatro veces campeón en Roma), y el noruego Casper Ruud.
Schwartzman exhibió un juego excepcional y superó al español en dos horas y tres minutos. Será su segunda semifinal consecutiva en el Masters italiano: el año pasado perdió justamente ante Djokovic.
Nadal volvió a competir después de seis meses y medio de inactividad. En Roma Había encadenado victorias sobre su compatriota Pablo Carreño Busta (doble 6-1) y el serbio Dusan Lajovic (6-1 y 6-3), pero hoy no pudo ante el nivel del Peque.
"Fue mi mejor partido, estoy muy feliz, pero tengo que descansar porque tengo un partido duro mañana (por el domingo) y quiero alcanzar la final", afirmó Schwartzman. "Pensé en crearme oportunidades y luego en aprovecharlas", cerró. Y le dio resultado: dejó en el camino a Nadal.