El cordobés Gustavo Fernández perdió hoy la final de tenis adaptado sobre silla de ruedas de Roland Garros frente a la joven promesa británica Alfie Hewett por 0-6, 7-6 (11-9) y 6-2, en un partido cambiante en el que dispuso de dos puntos de partido en el segundo set.
Fernández, nacido en Córdoba hace 23 años y ganador de dos Grand Slam, Roland Garros 2016 y Australia este año, había superado en las rondas previas al británico Gordon Reid, número uno del ranking mundial, y al francés Nicolás Peifer, y dominaba cómodo la final con ventaja de 6-0 y 2-0, pero el inglés de 19 años reaccionó, llevó la definición del segundo set al tie break y lo ganó luego de salvar dos match points.
El tenista nacido en Río Cuarto, cuarto en el ranking mundial de tenis adaptado sobre silla de ruedas, pasó de dominar el partido con su revés a cederle protagonismo a Hewett, quien tomó confianza cuando ganó el tie break y se llevó el triunfo luego de una hora y 56 minutos de juego.
"Acepto la derrota porque es parte del deporte, pero me duele porque dejé pasar muchas chances. Creo que Hewett es un justo ganador porque mostró carácter en los momentos importantes", comentó el cordobés luego de haber perdido la final.
Fernández vivió una semana increíble en París, con sorpresas inesperadas como cuando se entrenaba en el complejo Jean Bouin y en la cancha de al lado lo hacía el serbio Novak Djokovic, quien cuando notó su presencia detuvo su práctica y se acercó a saludarlo.
"Creo que no bajé mucho mi nivel, sino que él levantó muchísimo el suyo. Por un lado estoy decepcionado y por otro orgulloso de lo que hice para llegar hasta la final", concluyó Fernández, quien volverá a intentarlo a fin de mes en el abierto de Wimbledon, tercer torneo de Grand Slam del calendario tenístico.