La vuelta del fútbol argentino, al menos en lo que es la Primera División, dio un paso importante. La Asociación del Fútbol Argentino, bajo firma de Claudio Tapia, le envió a los clubes de la Liga Profesional un protocolo sanitario COVID-19 para "la reanudación de actividades deportivas relacionadas con el fútbol".
De todos modos, es importante tener en cuenta que esta iniciativa primero debe ser presentada y homologada por el ministerio de Salud de la Nación. "Es importante entender que solo se podrá jugar al fútbol cuando los beneficios para la salud, la sociedad y la economía superen los riesgos de la enfermedad", afirma la AFA.
Tal como dice el documento, las "directrices han surgido luego de numerosas conversaciones celebradas entre dirigentes, Cuerpos Médicos, y diferentes representantes de la familia del fútbol argentino (...) El objetivo es el de poner en conocimiento elementos de planificación esenciales para los organizadores de entrenamientos futbolísticos en el contexto de la pandemia de COVID-19. Debería leerse teniendo en cuenta al mismo tiempo las normas médicas de organización y la normativa nacional de salud pública".
El foco principal de la propuesta es que "no haya más de seis jugadores por sesión de entrenamiento en la misma cancha", tal como ocurrió en otros países en Europa en la primera instancia de regreso a las prácticas, siempre en grupos reducidos.
A esto se suman estrictas medidas de higiene. Algunas de ellas son "lavarse bien las manos; usar desinfectante de manos; evitar tocarse los ojos, la boca y la nariz; desinfectar el equipamiento deportivo regularmente, así como las zonas por donde más personas circulen (...)".
El documento también incluye un detalle de cómo serán las realizaciones de los tests y el costo económico (cada club debería desembolsar unos 750 mil pesos mensuales), entre otras cosas. Una pregunta que surge es cómo harán los clubes del Ascenso para disponer del dinero necesario. Por lo pronto, Conmebol le dio a la AFA 600 mil dólares para repartir.