"Ver los casilleros de los que eran mis amigos, con sus números y sus fotos me tira el mundo abajo. Sobrellevar la muerte de dos o tres compañeros en un grupo debe ser difícil, pero que se te mueran casi todos los que compartían el día a día con vos es demoledor". Alejandro Martinuccio relató su pesar en una entrevista con La Nación, el día después de regresar a las prácticas con Chapecoense.
El delantero surgido en Nueva Chicago, de 29 años, sobrevivió a la tragedia por una lesión que le impidió ser parte del equipo en la definición de la Copa Sudamericana y es uno de los referentes del equipo en medio de la promoción de muchos juveniles. Desde allí, confiesa como pasa sus días y desde donde saca las fuerzas.
"La vida sigue y necesito ser fuerte. Lo que me da esperanza es ver a Helio Neto y Alan Ruschel (sobrevivientes). Encuentro a los mismos que eran, a pesar de estar súper golpeados. Creo que eso me va ayudar, y ellos pueden ser nuestra fuerza este año. Todo es especial y muy emotivo ahora", relata con entusiasmo.
Sin embargo, vuelve a caer: "Hoy, cuando entramos en la cancha para entrenarnos, ver a toda esa gente realmente me impactó. Corrimos cinco minutos y estuve a punto de llorar más de una vez. Me aguanté porque el momento era de alegría, de esperanza, pero no siempre puedo contenerme. Los recuerdos son pesados".
<blockquote class="instagram-media" data-instgrm-captioned data-instgrm-version="7" style=" background:#FFF; border:0; border-radius:3px; box-shadow:0 0 1px 0 rgba(0,0,0,0.5),0 1px 10px 0 rgba(0,0,0,0.15); margin: 1px; max-width:658px; padding:0; width:99.375%; width:-webkit-calc(100% - 2px); width:calc(100% - 2px);"><div style="padding:8px;"> <div style=" background:#F8F8F8; line-height:0; margin-top:40px; padding:35.78703703703704% 0; text-align:center; width:100%;"> <div style=" background:url(data:image/png;base64,iVBORw0KGgoAAAANSUhEUgAAACwAAAAsCAMAAAApWqozAAAABGdBTUEAALGPC/xhBQAAAAFzUkdCAK7OHOkAAAAMUExURczMzPf399fX1+bm5mzY9AMAAADiSURBVDjLvZXbEsMgCES5/P8/t9FuRVCRmU73JWlzosgSIIZURCjo/ad+EQJJB4Hv8BFt+IDpQoCx1wjOSBFhh2XssxEIYn3ulI/6MNReE07UIWJEv8UEOWDS88LY97kqyTliJKKtuYBbruAyVh5wOHiXmpi5we58Ek028czwyuQdLKPG1Bkb4NnM+VeAnfHqn1k4+GPT6uGQcvu2h2OVuIf/gWUFyy8OWEpdyZSa3aVCqpVoVvzZZ2VTnn2wU8qzVjDDetO90GSy9mVLqtgYSy231MxrY6I2gGqjrTY0L8fxCxfCBbhWrsYYAAAAAElFTkSuQmCC); display:block; height:44px; margin:0 auto -44px; position:relative; top:-22px; width:44px;"></div></div> <p style=" margin:8px 0 0 0; padding:0 4px;"> <a href="https://www.instagram.com/p/BO8hS2Ug_sL/" style=" color:#000; font-family:Arial,sans-serif; font-size:14px; font-style:normal; font-weight:normal; line-height:17px; text-decoration:none; word-wrap:break-word;" target="_blank">2017 #chape</a></p> <p style=" color:#c9c8cd; font-family:Arial,sans-serif; font-size:14px; line-height:17px; margin-bottom:0; margin-top:8px; overflow:hidden; padding:8px 0 7px; text-align:center; text-overflow:ellipsis; white-space:nowrap;">Una foto publicada por Alejandro? (@martinuccio_oficial) el <time style=" font-family:Arial,sans-serif; font-size:14px; line-height:17px;" datetime="2017-01-07T02:01:08+00:00">6 de Ene de 2017 a la(s) 6:01 PST</time></p></div></blockquote>
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En Martinuccio los 300 hinchas del Chapecoense que se acercaron a presenciar la práctica volcaron un gran aliento y él asume el compromiso: "No eludo esto de ser referente. Por un lado me gusta, ponen toda la confianza en mí. Intentaré demostrarles a los jugadores que están llegando cuál fue el camino que nos llevó hasta donde nos llevó el año pasado, a puro respeto y humildad".
"Por suerte quedaron algunos para contar la historia. Yo siempre digo que Dios les dio la gloria a esos jugadores porque quizás, si jugábamos la final y no se ganaba, se olvidaban del equipo. Con esto, todo el mundo se enteró de quiénes eran ellos, de qué es Chapecoense: un club que logró muchísimas cosas en cinco años, que paga los salarios al día y que no se distrae con nombres de jugadores imposibles", añadió.
Al mismo tiempo pidió no olvidar a sus compañeros que perdieron la vida en el fatídico vuelo 2933 de LaMia: "Cada vez que me veo con familiares de los fallecidos les digo que no dejen de contarles a sus hijos, a los más chiquitos, lo enormes que fueron sus padres, que pasaron a ser leyendas".