Juventus parece no haber sentido el cimbronazo por el alejamiento de figuras de renombre en su plantel y continúa cosechando títulos. En esta ocasión, estrenó en la temporada 2015/2016 dando la vuelta en Shanghai, en un encuentro que estuvo cerca de suspenderse por cuestiones climáticas.
Fue merecida la victoria del elenco de Massimiliano Allegri, quien ya no tiene a disposición a Carlos Tevez, Andrea Pirlo y Arturo Vidal, pilares el año pasado. Pero claro, de la mano de otros componentes que pretenden llevar a la "Vecchia Signora" camino a su quinto Scudetto al hilo, se impuso 2-0 frente a Lazio y comenzó con el pie derecho, antes del inicio de la Serie A.
El croata Mario Mandzukic, una de las incorporaciones de la "Juve", abrió la cuestión en China, con un cabezazo que hizo estéril el intento de defensa de los capitalinos, que tuvieron las presencias titulares de Lucas Biglia (fue capitán) y Santiago Gentiletti. Pero el protagonista argentino más saliente iba a ser Paulo Dybala, quien conquistó el segundo a sólo 12 minutos de su ingreso.
Después de la asistencia del francés Pogba, quien heredó la camiseta número 10 del "Apache", el ex Instituto sacó un sablazo de zurda que dejó sin reacción a Marchetti, a falta de poco más de un cuarto de hora para el final del juego. Auspicioso arranque del cordobés, quien fue contratado luego de tener grandes actuaciones en el Palermo y es seguido de cerca por Martino para la Selección (seguramente esté presente en los Juegos Olímpicos de Río 2016).
Los de Turín, que contaron con cinco minutos de Roberto Pereyra, ampliaron su vitrina y dominio en territorio italiano: con su séptima corona, pasaron la línea del Milan y se transformaron en los máximos ganadores de esta competencia. Dybala escribió la primera página de una historia que puede ser larga.