Pretendió aguantar la pelota. Bajó el cuerpo y se hizo fuerte pero, cuando recibió, se encontró con un golpe imposible de tolerar. Zuñiga, mediocampista de Colombia, le metió un rodillazo (con mucha violencia y enfado) que lo dejó inmovilizado. Cayó al piso y no se pudo dar vuelta, pese a que Marcelo, su compañero, lo intentó levantar.
Al final, Neymar se rompió una vértebra. Golpe para el jugador del Barcelona. Y para todo Brasil.