En medio de un lunes frenético, Maradona llegó a la práctica con la decisión de irse, pero terminó dirigiendo el entrenamiento. Su futuro es una incógnita. Este martes volverá a ver a su plantel en Estancia Chica, y ahí tomará la determinación final.
Del "me voy" hasta "me quedo hasta el último día" pasaron unos minutos y expusieron sentimientos y sensaciones bien maradonianas en un lunes que bien podría ser parte de una nueva miniserie sobre la vida del mejor jugador de todos los tiempos.
Estancia Chica, el lugar de entrenamiento de Gimnasia, fue un infierno grande en medio del revuelo que se armó luego de la decisión de Gabriel Pellegrino -conocida el domingo- de no presentarse como candidato a presidente en las elecciones de este sábado 23. Determinación que llevó a Maradona a ser consecuente con sus palabras y dejar su cargo ("si sigue el presidente, sigo; si el presidente se va, me voy", había dicho en medio de distintos vaivenes sobre el tema).
Y así se los planteó a los jugadores en el vestuario antes del entrenamiento. Ahí, los referentes, con Lucas Licht a la cabeza, le pidieron que se quedara y Diego se emocionó hasta las lágrimas. De hecho, cuando había ido para renunciar, Maradona dirigió la práctica, publica <i>Olé.</i>
Pero finalizado el entrenamiento, continuaron las dudas y el misterio. Con Gabriel Pellegrino en el predio, llegaron Mariano Cowen y Salvador Robustelli, los candidatos a presidente ya homologados para las próximas elecciones. Entre todos los dirigentes, más la presencia de Hugo Barros Schelotto (va con Robustelli en los comicios), querían persuadir a Diego para que continúe, pero DAM no tuvo contacto con los candidatos.
Cuando ya era prácticamente de noche en este lunes feriado, Maradona dejó el predio en medio de una gran incertidumbre pero con la única certeza de que va a dirigir la práctica de este martes. Ahí, se juntará con su cuerpo técnico y -se espera- haya una definición.