A fines de septiembre, Lionel Messi sufrió una rotura ligamentaria en la rodilla izquierda, en el encuentro ante Las Palmas. Inmediatamente se encendieron las alarmas y, tras realizarle estudios, explicaron que estaría afuera de las canchas cerca de dos meses.
La Pulga se perderá la doble fecha de Eliminatorias, lo que incluye el partido antes Brasil, y ahora apunta todas sus fichas al duelo del sábado 21 ante Real Madrid.
Sin embargo, advierten que forzarlo a jugar ese partido le puede jugar una mala pasada. "El riesgo de recaída si Messi juega el Clásico es elevado", dijo Homero De Agostino, médico de la Selección argentina, en diálogo con Cadena SER de Cataluña.
"Dudo que pueda llegar en condiciones para jugar este partido. El técnico no puede confiar en un jugador recién recuperado", continuó y explicó: "El problema va a ser cuando le dé con la cara interna del pie, que reproduce el mecanismo de lesión. No creo que el problema sea físico, sino futbolístico".
"Aunque sea Messi, tiene que recuperar el ritmo con el balón", cerró.
