campeón internacional entre los clubes del fútbol argentino al ganar la Recopa Sudamericana de 2021 ante Palmeiras en Brasil justamente por haber conseguido esta Copa Sudamericana ese mismo año (en enero, aunque era la de 2020, postergada por la pandemia de coronavirus), volvió esta noche por sus fueros, esos fueros, en Florencio Varela.
Y lo hizo justamente ante otro equipo brasileño como América Mineiro, el equipo de Minas Gerais que en la fecha inicial había goleado por 4 a 1 como local a Peñarol, de Montevideo, próximo rival de Defensa y Justicia en Florencio Varela el 3 de mayo.
El otro equipo del grupo es Millonarios, que en Colombia había sido justamente el verdugo de los dirigidos por Julio Vaccari en la fecha inicial por 3 a 0. Uruguayos y bogotanos se enfrentarán mañana desde las 19 en Montevideo.
El partido de esta noche en el Tito Tomaghello se definió en apenas dos minutos para los locales,los que fueron de los cuatro a los seis del complemento, cuando el recién ingresado Julián López primero y el defensor Alexis Soto, que anotó el segundo tanto de su carrera (el primero había sido en Banfield), después, pusieron inesperadamente a los verdeamarillos en ventaja.
Y esa sorpresa tuvo que ver particularmente con la paridad en el desarrollo del encuentro que pudo observarse en el primer tiempo, cuando los arcos no pasaron demasiadas zozobras y tanto Luis Unsaín en el local como Matheus Cavichioli en la visita pasaron 45 minutos relativamente tranquilos.
Pero en ese arranque arrollador de los anfitriones todo cambió abruptamente, y el sosiego solamente llegó a los 18 minutos, cuando Lucas Kal descontó para los brasileños y entonces Defensa y Justicia comprendió que por ir a buscar el tercero con tanto ahínco podía pasar de ganar cómodo a complicarse con un posible empate.
Es que después de la derrota en el debut, para Defensa y Justicia la victoria y los tres puntos, goles más, goles menos, era poco menos que indispensable.
Y así lo entendieron el técnico y sus jugadores, al punto que después buscaron con mayor cuidado, aunque sin resignar esa profundidad y juego efectivo y efectista que tan buenos dividendos les siguen dando a través del tiempo.
Por eso fue tan celebrado el pitazo final del árbitro venezolano Alexis Herrera. Porque ahora todo está abierto y el último campeón argentino de la Copa Sudamericana está nuevamente en carrera en este certamen en el que solamente el primero de cada grupo pasa a la siguiente ronda, aunque este año con la salvedad de que los segundos se cruzan en una eliminatoria con los terceros de la misma fase de Libertadores para acceder a esos octavos de final.
<iframe width="640" height="360" src="https://www.espn.com.ar/core/video/iframe?id=11927946&endcard=false" allowfullscreen frameborder="0"></iframe>