Los libros de historia hablarán con el paso de los años de la compleja trama que tuvo la final de Copa Argentina entre Rosario Central y Boca que se desarrolló en el Estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba durante 2015. Aquellos errores arbitrales de Diego Ceballos dejaron manchado el triunfo del Xeneize y a más de dos años de aquel suceso, todavía resuenan las declaraciones de los protagonistas.
Una de las más fuertes las realizó Eduardo Coudet en las últimas horas, quien por entonces era el entrenador del Canalla. "Indudablemente, creo que quedó marcado un partido como la mancha negra más grande del fútbol argentino", sentenció sin tapujos en una entrevista el actual conductor de Racing.
El Chacho empezará este semestre una nueva aventura al frente de la Academia, pero aún expone las esquirlas de aquel hecho en el partido definitorio. "Eso fue lo lamentable. La verdad que la Copa del campeón moral nunca te la dan. Sí que en un momento te llena de orgullo que éramos el equipo del pueblo por cómo jugábamos. Pero la realidad es que cuando te quitan las cosas en el fútbol no te las devuelven más", subrayó.
Ese encuentro finalizó 2 a 0 a favor de Boca, con una injerencia negativa de Ceballos. Anuló un gol de Marco Ruben por una supuesta posición adelantada, aunque la gran polémica llegó cuando pitó un penal de Paulo Ferrari sobre Gino Peruzzi cuando la jugada se desarrollaba claramente fuera del área.
"No se jugó con un partido, se jugó con el sentimiento de un montón de gente, un montón de chicos. En una institución donde era primordial, y una necesidad inmensa, obtener el título. La verdad que nos lo sacaron de la mano. Hasta adentro del campo, si lo analizás, el partido se ganó", explicó.