En la ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana, San Lorenzo pisó fuerte como local, le ganó 2-0 a Palestino de Chile tras un arranque arrasador y quedó bien parado de cara a la revancha.
El conjunto dirigido por Diego Aguirre volvió a desplegar su vistoso juego colectivo y fue superior a su rival durante los 90 minutos. Generando profundidad desde el comienzo, logró ponerse en ventaja cuando apenas iban cinco minutos, gracias a un buen cabezazo de Martín Cauteruccio que le dio destino de red a una buena jugada colectiva comenzada por Sebastián Blanco y prolongada por Marco Angeleri.
A partir de la ventaja, el Ciclón fue ocupando los espacios que dejó el rival producto del adelantamiento de las líneas y profundizó su dominio. Así provino el segundo tanto: cuando corría el minuto 33, una buena sociedad colectiva entre Cauteruccio, Blanco y Mathías Corujo desembocó en la llegada en soledad de Nicolás Blandi a metros del arco, para que el centrodelantero solo tenga que empujarla.
El complemento fue apenas un manojo de intenciones del conjunto chileno, que nunca pudo generar peligro en el arco de Sebastián Torrico, sino que, por el contrario, continuó sufriendo las llegadas de un rival que pudo haber incrementado la ventaja.
De esta manera, San Lorenzo consiguió un triunfo importante no solo por la ventaja, sino por la virtud de no haber recibido goles en condición de local. Ahora, buscará cerrar la historia el próximo jueves en tierras trasandinas.
