Luego de 21 etapas, 22 días y 3529 kilómetros, Chris Froome se coronó como el más rápido del Tour de France. El británico recorrió la última etapa, Chantilly-París, sabiendo que sólo una catástrofe podía evitar si victoria.
El ciclista de 31 años logró así su tercer título en esta competición, tras imponerse en 2013 y 2015, además del segundo puesto obtenido en 2012.
En esta edición, Froome fue el más rápido en las etapas 8 y 18, ambas de montaña, pero un regular rendimiento en las restantes le permitió llegar al último tramo con una ventaja de más de 4 minutos, sobre su principal perseguidor, el francés Romain Bardet.
En la última etapa el alemán Andre Greipel se llevó la victoria y el colombiano Nairo Quintana logró asegurarse el tercer puesto del podio, detrás de Bardet.
En una imagen emotiva regalada por el equipo Sky, sus nueve integrantes, incluido Froome, cruzaron la meta juntos y abrazados mientras montaban sus bicicletas.