Central tuvo un primer cuarto complicado, no defendió bien y de entrada el extranjero Valentine lo lastimó mucho en el juego interno. Además, Corzo y Agostino cortaron con frecuencia al canasto y también lastimaron a una extrañamente débil defensa de Central, que en ofensiva buscó hundir la bola para Bernasconi, que alternó buenas y malas. El partido lo controlaron los visitantes, aunque Central dio pelea, fue seguido a la línea y pudo sostenerse a tiro, pero sin jugar bien, complicado en ofensiva y con algunos huecos defensivos que su rival le hizo pagar, para cerrar el cuarto inicial con ventaja de los Maragatos 25-19.
En arranque del segundo cuarto mostró más de lo mismo, Atenas firme en ofensiva y complicando a Central, con un buen pasaje de Corzo y un triple de Ascanio que marcó la máxima del juego (31-21). Central debía mejorar y de la mano de Forastieri fue acomodando las cosas, primero en defensa, asumiendo responsabilidades sobre Corzo y controlando bien al alero visitante. A partir de esa mejoría en su defensa, Central se animó y metió un parcial de 13-0, primero con un buen corte de Cerone y un doble de Bione y luego con tres bombazos seguidos, uno de Zenclussen, otro de Capponi y el último de Forastieri, que lo empujaron al frente en el marcador.
Con ese envión y aprovechando un bache profundo en el que cayó su rival, Central se fue acomodando mejor en el partido, con Mateo Díaz y Forastieri alternando la conducción y con Gastón Córdoba haciéndose dueño de su cristal defensivo, aunque sin aparecer en ataque. Mucho mejor en el juego, con otra actitud y empujado por su gente, Central cerró el segundo parcial arriba 38-34 con otro panorama de juego.
El segundo tiempo mostró errores de ambos en el tercer parcial, Central metió un buen arranque para despegarse por la máxima 50-38, pero no sostuvo su juego ofensivo pese a que la intensidad defensiva le permitió bajarle el goleo de su rival. Del otro lado tampoco hubo grandes respuestas de Atenas, que ofensivamente depositó sus expectativas en las manos de Corzo pero el resto no acompañó y los dirigidos por Diego Lifschitz tuvieron problemas para convertir. Central encontró en las manos de Forastieri y Mateo Díaz buenas respuestas en ofensiva, igualmente con algunos baches, pero lo suficiente como para sostenerse al frente y entrar al cuarto final con ventaja 53-48.
Siempre con la defensa como estandarte, el Rojinegro fue acomodándose en el partido, Cerone y Bione le dieron buen descanso a los internos titulares y cerraron los caminos al canasto de su rival. Sin brillar, con Forastieri como bandera y un notable trabajo de Mateo Díaz (13 puntos, 13 rebotes y 6 asistencias), Central se fue acomodando. Dos bombazos seguidos de Seba Bernasconi empezaron a marcar el quiebre del juego, porque defensivamente el Rojinegro mantuvo su intensidad y Atenas se quedó son respuestas, solamente Corzo y algo del extranjero Valentine pero demasiado poco para poder quebrar a un Central que resolvió mejor el momento de quiebre del juego y se quedó con dos puntos de enorme valor para seguir firme en su cancha y creciendo en las posiciones.