El panorama para los suspendidos cambiaría justo antes del comienzo de la Liga Profesional 2023. Es que el Tribunal de Disciplina de la Asociación del Fútbol Argentino planea anular las sanciones de los futbolistas que acumularon tarjetas amarillas o recibieron una roja solo por falta leve sobre el cierre de la temporada pasada.
La amnistía -antes por la pandemia del Covid-19 y ahora por el Sudamericano Sub-20- involucraría a los jugadores de todas las categorías y torneos del futbol argentino que comparten esa condición. Por ende, se les permitiría disputar la primera fecha con sus respectivos clubes, incluso en futsal y fútbol playa.
Por el lado de Boca, por ejemplo, no entrarían Darío Benedetto (cuatro fechas por su polémico gesto en el Trofeo de Campeones ante Racing) ni Frank Fabra, quien ya se encuentra con la Selección de Colombia (tres fechas, dos por expulsión y una por acumular 10 tarjetas amarillas), más allá de que sí pudieron participar de la Supercopa Internacional en Abu Dabi.
El resto, Luis Advíncula, Alan Varela, Guillermo Pol Fernández, Sebastián Villa, Diego Pulpo González y hasta el mismísimo Hugo Ibarra dirían presente en el debut ante Atlético Tucumán en La Bombonera.
Lo mismo ocurriría con Marcelo Herrera (cinco amarillas) en River y con Jonathan Galván (roja directa ante Boca, desde el banco de suplentes) y Johan Carbonero (roja directa ante Boca) en Racing.
De todas maneras, esto se resolvería este miércoles en la reunión de Comité Ejecutivo. Y el día posterior, el jueves, el Tribunal de Disciplina oficializaría una resolución que contradice claramente al reglamento establecido de antemano.