

REDACCIÓN ELONCE
Luis “Cosita” Romero y el equipo de “Remar Contracorriente” culminaron hoy una emotiva travesía de 22 días que comenzó en Clorinda, Formosa, y llegó a Rosario, en una lucha incansable por defender el río Paraná y rechazar su privatización.
A lo largo de este épico recorrido, los remeros no solo surcaron las aguas, sino que también tejieron lazos profundos con las comunidades costeras, sumando corazones a una causa que hoy se siente más viva que nunca.





La jornada en Rosario fue mucho más que un acto de bienvenida: fue un grito de esperanza, una celebración de la resistencia y un recordatorio del compromiso inquebrantable por la preservación de nuestro entorno natural.
El momento de su llegada a la costa
Pasadas las 17 horas, se llevó adelante un emotivo recibimiento al grupo de personas que navegó por las aguas del río Paraná por 22 extensos días con climas desafiantes para la salud de los remeros. Emotivos aplausos y lágrimas de la gesta llevada adelante por Luis “Cosita” Romero y el resto de los integrantes de Remar Contracorriente.
La numerosa bienvenida en la costa fue con banderas, bombos y al grito del “río se defiende” y "el río no se vende", un mensaje que llevaron a diferentes comunidades que visitaron a lo largo de los 22 días que duró la travesía.








El compromiso de Remar Contracorriente
El eje principal de la campaña fue rechazar la licitación de la Hidrovía Paraná-Paraguay, un proceso que, según los activistas, no contempló estudios de impacto ambiental ni la participación de la ciudadanía.
La campaña “Remar Contracorriente por el Agua y la Vida” fue un esfuerzo conjunto que comenzó el 1° de marzo en Clorinda, donde los remeros partieron en sus embarcaciones, entre ellas “La Yaguarona”, “La del Zurdo” y “Salvemos al Paraná”. A lo largo de su recorrido, se unieron más embarcaciones y kayakistas, quienes compartieron su compromiso con la defensa del Paraná. En su trayecto, las comunidades costeras ofrecieron apoyo y participación, sumándose a la lucha por un río libre de privatización.