REDACCIÓN ELONCE
La campaña "Remar Contracorriente por el Agua y la Vida" llegó este sábado 22 de marzo a Rosario, luego de recorrer 1200 kilómetros desde Clorinda, Formosa, en una lucha incansable por defender el Paraná. La fecha fue elegida para conmemorar el Día Mundial del Agua, y las actividades comenzaron a las 15 horas en la Rambla Catalunya de Rosario, donde se realizaron una serie de actos con un festival, una radio abierta y la participación especial de Jorge Fandermole y muchos otros artistas.
La remada, que unió cinco provincias y más de 22 localidades costeras, buscó visibilizar el rechazo a la privatización del río que promueve el gobierno nacional a través de una licitación para la administración de la hidrovía Paraná-Paraguay. Más de 180 organizaciones sociales y ambientales, así como colectivos de Argentina y Latinoamérica, participaron en esta campaña que defendió el control soberano sobre la vía navegable. "Estamos defendiendo una parte de la soberanía territorial de nuestra patria", expresó Jorge Fandermole, quien fue uno de los artistas que cerró el festival con su emblemática “Oración del Remanso”.
A lo largo del día, las actividades comenzaron con una radio abierta a las 15 horas, en la cual se fomentó el debate sobre la defensa del agua y la amenaza que representa la privatización del río. A las 17 horas, la comitiva que había surcado las aguas del Paraná arribó a Rosario, y el acto de bienvenida fue emotivo.
Un recorrido histórico de lucha y unidad
La campaña “Remar Contracorriente por el Agua y la Vida” fue un esfuerzo conjunto que comenzó el 1° de marzo en Clorinda, donde los remeros partieron en sus embarcaciones, entre ellas “La Yaguarona”, “La del Zurdo” y “Salvemos al Paraná”. A lo largo de su recorrido, se unieron más embarcaciones y kayakistas, quienes compartieron su compromiso con la defensa del Paraná. En su trayecto, las comunidades costeras ofrecieron apoyo y participación, sumándose a la lucha por un río libre de privatización.
Martha Arriola, activista y miembro de la Red Eclesial Justicia y Paz en la Patria Grande, destacó que la campaña fue más allá de lo esperado: "Es difícil destacar algo en particular. Te diría que estar haciendo juntos personas y grupos muy diferentes, poniéndonos de acuerdo en una misma causa y remar contracorriente sosteniendo la unidad en la diversidad, aprendiendo unos de otros. Recibimos aprendizaje y energía de las comunidades, es como una gran marcha del pueblo organizado".
Los organizadores, apoyados por el trabajo de la iglesia y diversos artistas, celebraron la masiva participación. “Lo vivimos con mucha emoción, con mucho esfuerzo. Van pasando los días, las comunidades, y se han vivido momentos muy fuertes, de profunda emoción, compromiso y donde se ha puesto en juego esa fibra más íntima de sentir el pueblo, la nación y la patria”, expresó Horacio Enríquez, uno de los organizadores de Eco Urbano. Hoy, más de 180 organizaciones conforman esta lucha que ha trascendido fronteras.
Rechazo a la licitación y la defensa del río como soberanía
El eje principal de la campaña fue rechazar la licitación de la Hidrovía Paraná-Paraguay, un proceso que, según los activistas, no contempló estudios de impacto ambiental ni la participación de la ciudadanía. Fabián Maggi, abogado ambientalista, aseguró que el proceso era ilegal debido a la falta de estudios previos: "No hay un estudio de impacto ambiental, no hay participación ciudadana, y eso es uno de los ejes fundamentales que nos convoca". Además, subrayó que la licitación dejaba en manos de multinacionales la administración de una vía clave para la economía argentina.
El abogado ambientalista Enzo Culasso Orué, por su parte, advirtió sobre los peligros que implicaría un dragado a 44 pies del río: "Venimos sospechando que lo arrojan en la boca de los arroyos que alimentan al Delta, uno de los humedales más grandes del mundo". La falta de transparencia en el proceso y la ausencia de estudios claros sobre los efectos ambientales fueron puntos claves en la denuncia realizada por las organizaciones involucradas.
La remada y las actividades del Día Mundial del Agua fueron un grito de alerta y resistencia. "Lo más importante, más allá de lo que haga el gobierno, es ver que hay un montón de gente preocupada tras este tema, que no va a cesar. Esto es nada más que un comienzo que se va a ir replicando río abajo", concluyó Fabián Maggi. La lucha por la defensa del Paraná y la soberanía de los pueblos continúa, y la campaña Remar Contracorriente sigue avanzando, sumando apoyo en cada rincón del país y de Latinoamérica.
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