El 31 de marzo vence la resolución firmada por la vicepresidenta Victoria Villarruel, que ha mantenido congelados los ingresos de los senadores desde el inicio del año. Si no se aprueba una nueva resolución en el recinto, las dietas legislativas podrían superar los 10 millones de pesos, debido a un posible aumento para los empleados del Congreso.
La próxima sesión del Senado está programada para el 3 de abril, donde se discutirán los pliegos de los candidatos a jueces de la Corte Suprema, Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla. En esa sesión, los legisladores deberán tratar una nueva resolución sobre los ingresos de los senadores. El primero en manifestarse al respecto fue el cordobés Luis Juez, quien envió una carta a la vicepresidenta la semana pasada, en la que afirmó: “No son momentos para discutir los salarios de la política, todo lo contrario, es precisamente la oportunidad indicada para acompañar el esfuerzo que hace el pueblo en conjunto”.
El origen del congelamiento y el reclamo por el Museo de la Memoria
El 2 de enero, tras firmar la resolución que congeló las dietas, Villarruel expresó en redes sociales que su intención era que el Senado “acompañe al pueblo argentino en el esfuerzo que está haciendo”. La medida se enmarcó dentro de las políticas de austeridad del gobierno, en un contexto de crisis económica. La vicepresidenta subrayó la importancia de que los representantes del pueblo compartieran el esfuerzo que realiza la sociedad, guiados por la ética de la solidaridad y promoviendo políticas públicas acordes a la realidad.
A finales de 2024, la mayoría de los bloques parlamentarios enviaron cartas a la vicepresidenta solicitando que el congelamiento de las dietas se extendiera hasta que se tratara el tema durante las sesiones ordinarias de 2025. En consecuencia, la resolución DR 27/24, que congeló los salarios de los senadores, fue prorrogada hasta el 31 de diciembre. Fuentes sindicales del Congreso anticiparon que, en abril, podrían abrirse las paritarias para actualizar los salarios de los trabajadores legislativos, lo que tendría impacto en las dietas de los senadores si se descongelan.
Posibles aumentos en las dietas de los senadores
Si el Senado decide descongelar las dietas a partir del 1 de abril, los ingresos de los legisladores podrían aumentar considerablemente. Según estimaciones, el recibo de sueldo de un senador nacional podría superar los 11 millones de pesos en total. Esto incluye la remuneración por dieta, gastos de representación y desarraigo, que sumarían alrededor de 7,8 millones de pesos brutos. Tras los descuentos por impuestos y aportes, el sueldo neto en mano sería de aproximadamente 5,2 millones de pesos. Con el descongelamiento de las dietas y el cierre de una nueva paritaria de entre el 6% y el 8% para los trabajadores del Congreso, los ingresos netos de los senadores podrían alcanzar los 6,2 millones de pesos, mientras que el total bruto podría llegar a los 11 millones.
Proyectos legislativos sobre dietas y transparencia
El debate sobre los ingresos de los senadores también ha impulsado la presentación de proyectos para regular las dietas y promover la transparencia en el Congreso. El senador Francisco Paoltroni (Libertad, Trabajo y Progreso) presentó una iniciativa que permite a los legisladores renunciar total o parcialmente a sus dietas, con el objetivo de establecer una medida de austeridad. El proyecto propone que las dietas legislativas se ajusten a un estándar que refleje las condiciones económicas del país, fijando un monto equivalente a diez jubilaciones mínimas vigentes.
Por su parte, desde la UXP, el senador José Mayans presentó un proyecto que establece un tope máximo a las remuneraciones de las máximas autoridades de los tres poderes del Estado y otros organismos extrapoderes. La iniciativa propone que las remuneraciones de estos cargos no superen los 20 salarios mínimos vitales y móviles por todo concepto.
El tema de las dietas de los legisladores sigue siendo una cuestión polémica, y con la proximidad del vencimiento de la resolución de congelamiento, el debate sobre este asunto continuará siendo una de las principales preocupaciones en el Congreso.
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