

En el marco de las actividades por la Semana por la Memoria, en el CIC II Este de Paraná, alumnos de la escuela Nº75 Del Bicentenario participaron de una charla con Gastón Mena, hijo de Marta Álvarez y Hugo Mena, ambos militantes políticos secuestrados el 19 de abril de 1976 en Buenos Aires por la última dictadura cívico-militar. Luego de vivir algunos años con sus tíos, Gastón atravesó parte de su infancia y adolescencia en situación de calle, hasta que la vida lo encontró con Eva Castillo, quien lo adoptó y finalmente lo acercó a Abuelas de Plaza de Mayo, donde pudo conocer su historia.
“Es un día para ponernos en esperanza y contentos por tener una historia viva, como la de Gastón Mena, quien contó a alumnos del 1º el 24 de marzo de 2021 y hoy esos estudiantes ya están en 5º; ellos dibujaron su historia y podría invitarlos a que lo acompañen en la búsqueda de su hermano/a”, comunicó a Elonce el responsable del CIC II Este, Emilio Ruberto.
“Será un hermoso encuentro porque en la cabeza de esos mismos chicos, cuatro años atrás, quedó plasmado lo que había contado y así salió este mural, que fue restaurado en 2024”, contó Mena.

A continuación, el hijo de desaparecidos repasó una parte de su historia. “Nací en José C. Paz, Buenos Aires, fui criado por una familia y, a partir de los 6 años, recuerdo que viví maltratos y no me festejaban cumpleaños. En un campeonato Evita, había mucha gente que conocía a mi viejo verdadero; la gente decía que jugaba igual a Pelé y yo pensando que era el de Brasil, pero no. Pelé le decían a mi viejo en la militancia”, contó.
Y continuó: “Ganamos el último campeonato y una persona se acercó y me abrazó; llorando me dijo `Si Pelé estuviera vivo, estaría muy orgulloso de vos´”.
“Salí corriendo a casa y a mi mamá le pedí que me dijera la verdad. Ella me respondió `yo no soy tu mamá, soy tu tía, él no es tu papá, es tu tío; y ellos no son tus hermanos, sino tus primos. Tus padres están desaparecidos´”, recordó.
“A los 7/8 años no sabía qué significada ser desaparecido y pensé que me habían abandonado; me puse rebelde y empecé a enfrentarlos”, reconoció Mena. “Cuando festejamos el Mundial del ´86, regresé muy tarde y la persona a la que yo le decía papá, me recibió con golpes a puño cerrado y me echó de la casa. A partir de ese momento, pasé a ser un chico en situación de calle”, rememoró en diálogo con Elonce.
“La información fue siempre construyendo con amor, el acompañamiento desde Abuelas y, después el armado del rompecabezas; el haberme encontrado a los 18 años con la primera foto de mis padres y un bebé. Lo más fuerte en mi vida fue el haberme reconocido en la foto de papá y mamá”, reveló Mena.
Y finalizó: “A mis 51 años sigo luchando contra quienes no quieren creer que son 30.000 compañeros, porque si no lo viviste como militante y como familia, no lo vas a entender; y sigo en la búsqueda de mi hermano/a que hoy debería tener 46/47 años”.