Un pequeño tornado fue captado este jueves en la zona de La Florida, un paraje y centro rural cerca de la localidad de Chajarí, en el departamento Federación.
Las imágenes, que fueron tomadas por vecinos del lugar, muestran un torbellino de polvo formándose de manera sorpresiva, un fenómeno que se ha vuelto más común en distintas regiones del litoral.
De acuerdo con especialistas, la combinación de altas temperaturas, la prolongada falta de lluvias y los fuertes vientos que afectan a la región crea un escenario propicio para la aparición de estos mini tornados. Aunque suelen durar pocos minutos, su impacto visual es significativo.
Si bien la intensidad de estos "remolinos de polvo" es menor comparada con tornados mayores, son un recordatorio de los cambios climáticos que afectan al mundo.
El litoral argentino está viviendo un verano marcado por temperaturas extremas y la persistente sequía, condiciones que expertos en meteorología destacan como desencadenantes principales de este tipo de fenómenos.
El último registro que se tuvo fue en diciembre del año pasado, cuando en la ciudad de Paraná se registró el paso de un remolino de tierra que fue grabado por trabajadores que se encontraban en las inmediaciones de calle Artigas y avenida Almafuerte, más precisamente, en el extremo este de la Plaza de las Mujeres Entrerrianas de Paraná.
De qué se trata
Las tolvaneras o "diablos de polvo" son remolinos de polvo que suelen avistarse frecuentemente, durante el verano. Sin embargo, mucha gente las confunde de forma errónea con un tornado, aunque los mecanismos de formación y sus efectos son muy diferentes.
En la mayoría de las ocasiones, aparecen en días calurosos y soleados sobre terrenos secos y polvorientos.
Estos remolinos, que se conocen también como diablos de polvo, suelen ser pequeñas y efímeras, aunque algunas pueden elevarse más de 1 kilómetro y generar rachas de viento de más de 100 km/h.
Los diablos de polvo se disipan en instantes cuando el aire más fresco de los alrededores termina siendo succionado, algo que sucede cuando atraviesa un terreno más fresco y húmedo, o cuando su desplazamiento se vuelve lento.
Según indican los especialistas en meteorología, si las condiciones son las adecuadas, el aire puede empezar a rotar. Como sube rápidamente, la columna de aire cálido se extiende verticalmente, causando la intensificación del efecto de rotación debido al principio físico de conservación del momento angular.