Un insólito episodio ocurrió el miércoles por la tarde durante un control de tránsito en la localidad de Pueblo Esther, cuando un conductor, que había dado positivo en el test de alcoholemia, reaccionó con violencia y desobediencia ante la infracción que se le notificó.
El hombre, al enterarse de que le retendrían su vehículo, no solo comenzó a insultar a los agentes, sino que también destapó una cerveza y empezó a beber mientras se retiraba del lugar caminando, sin su automóvil ni su licencia de conducir.
El test de alcoholemia y la reacción del conductor
El procedimiento de control comenzó de manera rutinaria cuando los agentes detuvieron al automovilista para pedirle la documentación. Sin embargo, al notar un comportamiento sospechoso y el posible estado de ebriedad del conductor, decidieron someterlo a un test de alcoholemia. El resultado fue contundente: el alcoholímetro arrojó una concentración de 2.06 g/l de alcohol en sangre.
"Le notificaron de la infracción y de que le iban a retener el vehículo", indicaron fuentes oficiales. Ante esta noticia, el hombre reaccionó de manera furiosa, mostrando una actitud desafiante frente a los agentes que cumplían con su deber. En lugar de acatar las instrucciones, optó por una conducta aún más irrespetuosa.
El conductor insulta y se va caminando sin su vehículo
La situación se intensificó cuando, en un arranque de enojo por perder su vehículo, el conductor sacó una lata de cerveza de su automóvil, la destapó y comenzó a beber mientras profería insultos contra los agentes.
A pesar de la actitud desafiante, los oficiales procedieron con la retención del vehículo y de la licencia de conducir del hombre, dejando claro que su acción contravenía las leyes de seguridad vial.
El conductor, visiblemente alterado, decidió abandonar el lugar caminando sin su automóvil y sin la documentación correspondiente, dejando atrás la escena de su altercado. (Con información de Rosario 3)