REDACCIÓN ELONCE
Abril, de Paraná, y Melina, de Santa Elena, culminaron sus tratamientos oncológicos después de atravesar difíciles momentos de salud. Para manifestar su agradecimiento y alegría, ambas jóvenes se reunieron en la sede del Ferrocarril, en capital entrerriana, para tocar la simbólica "campana de esperanza", un gesto que representa la finalización del tratamiento.
“Re lindo”, expresó Abril al referirse a la significativa experiencia. Por su parte, Melina remarcó que fue “un momento único”. Las dos jóvenes compartieron sus vivencias durante ese largo proceso, que no solo las unió en una lucha común, sino que también les permitió conocer a otras personas que, como ellas, enfrentaron situaciones difíciles. “No lo esperábamos”, comentaron las jóvenes, visiblemente emocionadas al reflexionar sobre el significado de este evento tan especial.
Un camino compartido: apoyo y solidaridad entre las jóvenes
Las dos chicas coincidieron en lo valioso que fue acompañarse mutuamente durante este tiempo. Abril compartió cómo fue importante estar acompañada de alguien con quien pudo luchar y compartir experiencias. "Fue lindo pasarla con ella, estar acompañada, la luchamos juntas, así como conocimos a otras personas", dijo con una sonrisa.
Por su parte, Melina destacó que su vivencia fue "una experiencia única", ya que, además del apoyo entre ellas, conoció "personas increíbles" durante su tratamiento.
"Nos llevamos una linda amistad. Después de la tormenta sale el sol", expresó, utilizando una metáfora que reflejaba su esperanza y optimismo luego de superar las dificultades. ´
Ambas coincidieron en que este proceso no solo fue una lucha personal, sino también una oportunidad para hacer amigos y aprender de otros que atravesaban situaciones similares.
El apoyo de la familia y la importancia del aliento de los demás
Las jóvenes también mencionaron el papel fundamental del apoyo familiar y de las personas cercanas. Melina relató cómo su familia la apoyó a pesar de la distancia. “Ellos estaban en Santa Elena, pero siempre me llamaban”, señaló. Sin embargo, destacó que “mi hermana estuvo presente en cada momento; eso fue muy importante, al igual que Gloria de la fundación Crisálida".
Además, resaltó el apoyo de los médicos y enfermeros, y la importancia de los mensajes de aliento de amigos y conocidos. “Los médicos y los enfermeros son importantísimos, al igual que la gente que te manda ese mensaje de aliento. Es increíble”, afirmó.
En tanto, Abril reflexionó sobre la importancia de la familia durante su tratamiento. "Estuvo toda mi familia; algunas personas se borraron, pero las dejás atrás. Cuando uno está internado, se da cuenta quién está", expresó.
Mensajes de esperanza para quienes atraviesan una situación similar
Ambas jóvenes, con una nueva perspectiva sobre la vida, quisieron transmitir un mensaje de esperanza a quienes actualmente están enfrentando situaciones similares. Melina alentó a las personas que luchan contra enfermedades a seguir adelante y no perder la esperanza.
“Que sigan para adelante, que no decaigan; siempre hay esperanzas de salir adelante. Con ánimo todo es posible. Hay que seguir y lucharla”, dijo con firmeza.
Por su parte, Abril también dejó un mensaje lleno de fortaleza: “Si nosotras pudimos, todos pueden luchar. Que sean fuertes y aguanten, así también tocan las campanas acá”.
Proyectos y sueños por cumplir después de la enfermedad
Ahora, con el tratamiento culminado, las jóvenes se enfocan en sus proyectos de vida. Melina expresó su deseo de retomar sus estudios y disfrutar de todo lo que no pudo vivir durante su enfermedad. “Hay que retomar y seguir feliz la vida. Es empezar de nuevo, cuesta, pero se puede”, afirmó con optimismo.
Por su parte, Abril también compartió su objetivo de seguir con la escuela, reconociendo que “me costó volver, pero me voy a poner bien”.
Ambas coinciden en que, a pesar de los obstáculos, el camino hacia la recuperación es posible, y lo más importante es seguir luchando, siempre con la esperanza de un futuro mejor.