Javier Milei ordenó congelar la solicitud de los mandatarios provinciales para establecer una mesa de negociación, luego de la decisión del gobierno nacional de suspender el tratamiento del proyecto de Presupuesto 2025 en la comisión de la Cámara de Diputados.
La Libertad Avanza no conseguía las firmas de sus aliados en el PRO y la UCR debido al rechazo de los gobernadores, quienes no estaban dispuestos a apoyar el dictamen del oficialismo, que no contemplaba los fondos de coparticipación, las deudas de las cajas jubilatorias provinciales no transferidas, ni la coparticipación del impuesto al combustible, entre otros puntos.
"Los gobernadores no se mueven de los cinco puntos que reclaman porque así como el gobierno nacional tuvo que cumplir el fallo por los fondos de coparticipación para la Ciudad de Buenos Aires, ahora también están incumpliendo con leyes y pactos con las provincias", advirtieron cerca de un gobernador "dialoguista". Sin embargo, en la Casa Rosada se mantienen firmes en su postura sobre el déficit cero. "Preferimos no tener Presupuesto antes que nos impongan un mal Presupuesto. El déficit cero no se negocia y el pedido de los gobernadores tiene un costo fiscal cercano a los 4.000 millones de dólares", replicó un funcionario de la Casa Rosada.
Hasta la tarde del domingo, desde el Poder Ejecutivo Nacional insistían en que no estaba prevista una convocatoria a los gobernadores, a pesar de la solicitud formal dirigida a Guillermo Francos para conformar una mesa de negociación sobre el Presupuesto 2025.
La negativa del Gobierno nacional a negociar con las provincias genera mayor malestar por la creciente presión financiera en los territorios, exacerbada por la caída en la recaudación debido a la baja actividad económica, y por la proximidad del año electoral.
La restricción de fondos a las provincias por parte de la Casa Rosada no solo obedece a la premisa fiscal de ajustar el gasto público, sino que también constituye una maniobra política para desfinanciar a las provincias en un año electoral. Mañana comienza la última semana de sesiones ordinarias en el Congreso, y si no se aprueba el Presupuesto 2025, el Gobierno se verá obligado a prorrogar por segundo año consecutivo el Presupuesto 2023, lo que le otorgaría un manejo discrecional de los fondos.
En la Casa Rosada sostienen que "nadie puede alegar su propia torpeza". Mientras Karina Milei ampliaba el alcance de La Libertad Avanza a nivel nacional con actos en las provincias, los gobernadores votaban todos los proyectos a favor de Milei en el Congreso. Estos mandatarios aportaron votos clave para la ley de Bases, para mantener el veto a la ley de movilidad jubilatoria y de financiamiento educativo. Incluso, dejaron sin quórum una sesión para limitar los DNU, la principal herramienta de gobierno del Presidente. Mauricio Macri, por su parte, también subraya: "Te ayudamos en todo". El jefe del PRO reaparecerá este miércoles en Junín con intendentes de su partido. En privado, Macri asegura que sin el apoyo del PRO, Milei no habría logrado el escenario de estabilidad macroeconómica alcanzado en su primer año de gestión, con descenso del Riesgo País, equilibrio fiscal y una baja en el tipo de cambio.
Complicaciones en la negociación por el Presupuesto
La negociación por el Presupuesto comenzó de forma difícil desde el momento en que Javier Milei presentó el proyecto en Diputados y, por cadena nacional, reclamó a los gobernadores un ajuste de u$s60.000 millones. Luego, en una reunión tensa, los mandatarios provinciales enviaron a Luis Caputo a rehacer el anexo de obra pública. No solo faltaban las partidas para las obras ya transferidas por Nación, sino que también se detectaron errores graves en la confección del mismo. "Había obras que correspondían a Chaco pero figuraban en otra provincia, más allá de la falta de fondos", fue la queja de un gobernador aliado de la Casa Rosada. (Con información de Ámbito)