Un cambio de sistema de validaciones que usan las farmacias para procesar las órdenes de PAMI, genera dificultades a los jubilados para adquirir los medicamentos con la cobertura de la mayor obra social del país.
Si el sistema funcionara bien validaría un mínimo de 1.000 recetas de medicamentos por minuto. En los momentos pico, esa cifra puede duplicarse y hasta triplicarse. Este martes, prácticamente no se validaba ninguna orden.
Ocurre que desde las primeras horas del viernes arrancó el cambio del sistema de validación, que pasó de FarmaPAMI (propiedad de una de las cámaras de farmacias) a Famalink-IMED (propiedad de los laboratorios nacionales y extranjeros).
Los argumentos de PAMI
PAMI argumentó que la modificación se da para poder manejar la información condensada en las miles de recetas médicas de los jubilados.
Precisaron que “estos cambios permiten al PAMI acceder a información que con el sistema vigente no tenía acceso, así como tener una trazabilidad de los medicamentos de punta a punta”.
Señalaron que vuelven “a un sistema que se utilizaba antes”, con una empresa “que tiene experiencia en el rubro y que le facilita el trabajo al farmacéutico”.
Inconvenientes
Respecto a los problemas registrados en los últimos días, se señaló que, "como suele suceder en todos los procesos de migración de información, pueden presentarse algunas dificultades intermitentes al momento de implementar el sistema. La empresa está trabajando de manera activa para resolver estos inconvenientes y garantizar que todos los afiliados de PAMI puedan acceder a sus medicamentos de forma puntual y sin problemas".
Las inconsistencias del sistema son variadas. Puede ocurrir que la plataforma anuncie que “la receta no existe” (cuando existe) o que “no es válida” (cuando definitivamente lo es).
Por ello, las tres cámaras de farmacias de Argentina firmaron un comunicado conjunto que hicieron circular. Son la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias (FACAF) y la Federación Farmacéutica (FEFARA).
En el texto, titulado “Las farmacias no son las responsables”, se desligaron de los problemas de dispensa de medicamentos a los jubilados, e instaron “a todos los actores que intervienen en esta coyuntura, que se redoblen los esfuerzos para lograr de manera INMEDIATA y DEFINITIVA (N. de la R.: las mayúsculas están en el original) una normalización de las herramientas tecnológicas que permitan a nuestras farmacias recuperar su normal labor, y poder darles a los jubilados la atención habitual”.
Por qué está caído el sistema de validación de recetas de PAMI
Hasta ese momento, el sistema de validación se hacía vía Farmalink o, para ser más precisos, Farmalink-IMED, ya que la segunda es la plataforma que Farmalink subcontrata para gestionar las validaciones propiamente dichas. Pero en 2018, todo pasó a manos de otra plataforma llamada FarmaPAMI, un desarrollo ofrecido a la obra social de los jubilados por una de las tres cámaras de farmacias: FEFARA.
El movimiento, ahora, es opuesto. Por un lado, la migración se hace, al revés, de FarmaPAMI a Farmalink-IMED. Pero, además, mientras el cambio en 2018 se hizo porque el Gobierno de Mauricio Macri buscaba (en el marco de una puja política que sería digna de otras líneas) quitarle poder a los laboratorios, el giro de 180 grados llevado adelante en estos días responde a un acuerdo que busca restaurar ese poder perdido, y -al revés- quitarles terreno a las cámaras de farmacias.
El exceso de demanda en el procesamiento de recetas por PAMI es usual a principio de mes, ya que muchos de los 5 millones de afiliados a esa obra social salen en buscar sus remedios apenas se renueva el calendario.
Es por ello que algunas voces del sector consideraban que, más allá de estas adversidades, “seguramente todo se estabilizará en los próximos días”, publica un informe del diario Clarín.