Esta semana la actriz y cantante Jimena Barón protagonizó un preocupante momento, cuando tuvo que cancelar de última hora un viaje soñado que iba a Puerto Madryn con su familia para disfrutar del avistaje de la ballena Franca Austral, debido a un problema de salud de su hijo.
Así es que en sus redes sociales compartió una foto desde el hospital, donde mostraba como se encontraba su hijo Morrison, quien estaba muy hinchado y molesto por esta infección viral.
De ese modo expresó: “Estamos acá en la guardia esperando que nos atiendan. Cuando tenga novedad te cuento. Pero ahora él dice que está bárbaro, que justo cuando yo llegué”.
“Él bajaba para decirles a las maestras que me llamen y que no lo vaya a buscar porque ya estaba bien. Pero le dije que va a estar bueno que igualmente lo vea un médico”, agregó luego de eso.
Poco tiempo después, los médicos le dieron un diagnóstico a la familia y Momo quedó bastante muy compungido ya que por esta situación no podría viajar a Chubut.
Vivió un imprevisto cuando fue a visitar la tumba de su padre
En otra publicación en sus historias de Instagram, Jimena Barón reveló una anécdota profundamente íntima y conmovedora relacionada con su padre, Jorge Augusto Pérez Guevara. Su padre falleció en 2014 a los 54 años debido a una enfermedad pulmonar crónica, conocida como EPOC.
El artista relató cómo se enfrentó a una situación inesperada mientras visitaba el cementerio para hablar con su padre.
Barón había estado atravesando un período de desánimo y, en busca de consuelo, decidió ir a la tumba de Pérez Guevara, un lugar que le proporciona una sensación de conexión "con el más allá".
En su publicación, Jimena expresó: "Bueno, anduve medio desaparecida estos días. Estuve triste chicos; no sé si es astrológico o qué, pero desde el viernes hasta hoy, tristeza, llanto, lloré mientras caminaba; no sé qué pasó".
Una búsqueda inesperada y una sorpresa desconcertante
Al llegar al cementerio para tener una conversación con su padre, Barón se encontró con una sorpresa desconcertante. "No estaba mi papá en el cementerio; no puede ser, digo yo. Volví a subir porque está abajo en unos 'cuadrados'; no está mi papá. Le escribí a Sofi, su ex mujer, lo mejor que me ha dejado mi padre, y le cuento", relató con una mezcla de incredulidad y confusión.
La situación se complicó aún más cuando descubrió que Sofi, quien tenía documentos sobre la ubicación de la tumba, también había perdido los papeles necesarios para identificar el lugar exacto.
Este imprevisto llevó a Jimena a improvisar una solución. "Entonces dije 'bueno, voy a intuir y sentir cuál es mi papá'. Hay una que yo pensaba que era ahí y no había chapa, no sé, yo voy a hablar con quien sea que esté acá, con todo respeto".
Barón decidió dejar una pequeña ofrenda de flores en uno de los "cuadrados" sin identificación, eligiendo un sitio que ella sentía como el correcto.