El Gobierno oficializó la suba del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) a partir de este domingo, lo que tendrá un efecto directo en el precio de las naftas y el gasoil.
Así los dispuso el Ministerio de Economía a través del decreto 770/2024, firmado por Luis Caputo y por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
“Con el propósito de continuar con la finalidad perseguida a través de los decretos anteriormente señalados, resulta necesario, para los productos en cuestión, diferir parcialmente los efectos de los incrementos que resultarían aplicables a partir del 1° de septiembre de 2024″, indicaron en los considerandos del decreto.
Aumentará cerca de tres por ciento
Las petroleras se preparan para aplicar otro aumento de la nafta y el gasoil a partir de septiembre. Será cercano al 3% en promedio a nivel nacional, y los ejecutivos del sector tienen la idea de seguir acortando la brecha de los precios entre la Ciudad de Buenos Aires y el Interior, como empezó a ocurrir a partir de este mes.
El incremento compensará la pequeña devaluación del peso contra el dólar (2% mensual) e incorporará la suba de los impuestos a los combustibles, que treparán sólo por el tributo algo más de 12 pesos por litro, es decir el equivalente a cerca de un punto porcentual, según la norma publicada hoy en el Boletín Oficial.
Pero según cuentan fuentes de la industria, todavía hay un atraso de precios de la nafta cercano al 12% respecto a la paridad de exportación; es decir, los valores del mercado interno están por detrás de los internacionales, lo que funciona como un desincentivo a vender el combustible al exterior.
Faltan más subas de impuestos
Por otro lado, resta la actualización de impuestos pendientes por hasta $ 135 en la nafta y $ 87 en el gasoil, en base a la evolución pasada de la inflación, que no se trasladó a los precios de los combustibles.
Con esos tributos, el Gobierno tiene el plan de recuperar 0,5 puntos porcentuales de recaudación, el equivalente a unos US$ 3.000 millones o el 10% del ajuste fiscal previsto para 2024.
Pero al no aplicar toda la actualización pendiente, Economía se pierde de obtener ingresos por más de US$ 200 millones mensuales.
Entre enero y julio, la recaudación de impuestos a los combustibles sumó $ 983.266 millones, sin discriminar los que se coleccionan por cargos al gas.