La apertura de los teléfonos celulares se hará por medio de lo que se denomina Universal Forensic Extraction Device (UFED) Premium, un soporte tecnológico que permite recuperar, por ejemplo, los mensajes de WhatsApp borrados.
“Se autorizó a que los resultados se obtengan por duplicado para que la segunda copia sea enviada al Centro de Investigaciones del Ciberdelito de Alta Tecnología (Cicat), dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación, para vincular y relacionar toda la información que se obtenga de los teléfonos secuestrados, debiendo respetar la cadena de custodia y los protocolos sobre evidencia forense digital”, informaron las fuentes consultadas. Son por lo menos 12 los celulares que serán sometidos al peritaje de los especialistas de la PFA, según pudo saber La Nación. La intención de los investigadores es reconstruir las llamadas entrantes y salientes de todos los comensales del almuerzo que el jueves 13 de este mes se hizo en la casa de la abuela de Loan. El niño desapareció poco después de comer. La investigación está delegada ahora en el fiscal general de Goya, Mariano de Guzmán; y sus colegas Marcelo Colombo y Alejandra Mángano, funcionarios a cargo de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex). En el expediente interviene la jueza federal Cristina Elizabeth Pozzer Penzo.
“Debemos señalar que, de las constancias oportunamente acompañadas, habían surgido indicadores que daban cuenta de la necesidad de agotar ciertas vías probatorias y adoptar aquellas medidas que permitan descartar la mayor cantidad de hipótesis criminales posibles. En esa línea, y más allá de la falta de determinación de una concreta hipótesis delictiva federal en el caso, de lo expresado por la jurisdicción declinante resulta innegable que, en el marco de la investigación llevada a cabo, han cobrado fuerza hipótesis relacionadas con la criminalidad organizada, de resorte claramente federal, vinculadas con la búsqueda del paradero de Loan Peña”, sostuvieron los fiscales federales en el dictamen donde aceptaron la competencia del caso. Por el momento, la causa tiene seis detenidos, y se investiga como un caso de trata de personas bajo la hipótesis de que Loan fue capturado con fines de explotación. Pero los investigadores no descartan ninguna hipótesis.
Esa revisión de celulares tiene vital importancia para los investigadores, ya que el análisis de movimiento de esos aparatos ya entregó algunos datos interesantes para la pesquisa. En el primer barrido de las antenas de telefonía celular en la zona de Nueve de Julio, se estableció que uno de los teléfonos usados por el capitán de navío retirado Carlos Guido Pérez y su esposa, María Victoria Caillava (dos de los detenidos), impactó en la antena que aporta el servicio en el campo de la exfuncionaria municipal.
Este hecho contradice las declaraciones de los acusados, quienes habían manifestado que se habían dirigido a su casa de Nueve de Julio. Sin embargo, al revisar la información contenida por la base de datos de la antena de telefonía celular situada en uno de los caminos que conducen al campo que el matrimonio posee, en la zona rural, se determinó que el teléfono de Caillava impactó en la mencionada antena.