Durante la tarde del miércoles, un oficial de guardia de la Unidad Penal 1 observó que, en horas de recreo, desde el pasaje Paloma Quintero (cortada detrás de la cárcel) arrojaron un bulto hacia la cancha de futbol.
Ante ello, llamó a la comisaría Décima. Personal de dicha dependencia junto al de Toxicología establecieron que “se trataba de seis envoltorios de marihuana, con un pesaje de 263 gramos y 21 envoltorios de cocaína que pesaron 27 gramos”, informaron desde la Departamental de policía de Paraná.
Los estupefacientes “fueron secuestrados y entregados en el lugar a personal de la Dirección de Toxicología, por disposición de la Justicia”.